Rafael Ramírez pierde demanda por chantaje en EEUU

rafael Ramírez

Rafael Ramírez, expresidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) fue declarado culpable por extorsión al perder una demanda por chantaje presentada por la compañía Natural Resources, tras no presentarse al juzgado para su defensa.

Como consecuencia, un tribunal estadounidense ordenó a Ramírez y los demás demandados -Juan José García, consultor de la empresa, y Eulogio Del Pino, sucesor de Ramírez- pagar 1.420 millones de dólares.

Harvest alega que los directivos de Pdvsa impidieron que la empresa vendiera sus activos venezolanos por 725 millones de dólares en 2012, debido a que se negaron a pagar a los ejecutivos 10 millones de dólares en soborno. Como resultado, se vio obligado a vender la propiedad por tan solo 255 millones a CT Energy Holding, firma controlada por el empresario venezolano Oswaldo Cisneros.

En un inicio, Harvest pretendía vender sus activos a la petrolera estatal de indonesia, Pertamina. Sin embargo, Juan José García, en nombre de Ramírez, exigió sobornos tanto del vendedor como del comprador, en aras de autorizar la operación. Ante los obstáculos que pusieron para concretar la transacción, Indonesia se retiró.

Más adelante, Harvest aceptó vender su propiedad a la unidad de Recursos Petrolíferos de Pluspetrol Petroandina por 400 millones de dólares. No obstante, nuevamente los ejecutivos de Pdvsa exigieron sobornos y complicaron la operación, que finalmente no se concretó. De esa forma, se vieron en la obligación de vender a CT Energy Holdings por apenas 255 millones.

Ramírez nunca compareció en la Corte del Distrito Sur de Texas para impugnar el caso, pese a ser notificado en su residencia de Nueva York el año pasado.

El tribunal dictó una sentencia en rebeldía contra él en enero por un importe de 472 millones de dólares estadounidenses en concepto de daños y perjuicios. Harvest solicitó que triplicaran la cifra al basarse en que fueron víctimas de extorsión, a lo que accedió el ente legal.

Finalmente, Harvest despidió a los otros acusados “sin prejuicios”, lo que significa que puede volver a proseguir con sus casos en el futuro.

Rafael Ramírez, crítico al gobierno de Maduro, pero defensor de la gestión de Chávez y líder del llamado ‘chavismo disidente’, ha insistido en diversas entrevistas que durante su paso como presidente de Pdvsa nunca incurrió en ningún tipo de acto de corrupción. En este sentido, ha responsabilizado a sus sucesores por el desfalco de la empresa y su actual crisis.