Primera gira por Oriente Medio del nuevo secretario de Estado estadounidense

Mike-Pompeo

El nuevo secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aterrizó este sábado en Riad para una gira por países aliados claves de Estados Unidos en Oriente Medio, después de jurar devolver algo de «esplendor» a la diplomacia estadounidense.

Tras asistir a unas conversaciones de la OTAN en Bruselas, Pompeo embarcó para un viaje de tres días a Arabia Saudita, Israel y Jordania, rivales regionales de Irán, para informar a los aliados sobre los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, respecto al acuerdo nuclear con Irán.

Pompeo fue recibido en la pista del aeropuerto de Riad por una considerable delegación de Arabia Saudita, incluyendo al ministro de Relaciones Exteriores del reino, Adel Al Jubeir, y al embajador en Estados Unidos Jalid bin Salmán, hermano del príncipe Mohamed bin Salmán.

Se espera que Trump saque a Estados Unidos del acuerdo con Irán el mes próximo, volviendo a imponer sanciones contra el programa nuclear de Teherán. Pompeo insiste en que el presidente no ha tomado todavía una decisión.

El exjefe de la CIA, que juró como el principal diplomático de Trump el jueves y voló a las dos horas a Bruselas, consultará con los líderes de los principales oponentes regionales de Irán antes del anuncio.

Pero también tiene otra misión, más personal: demostrar que la diplomacia estadounidense está de vuelta tras el complicado mandato de su destituido antecesor, Rex Tillerson.

El primer secretario de Estado de Trump, un exejecutivo petrolífero que no consiguió ocupar puestos de mayor jerarquía, se embarcó en unas impopulares y burocráticas reformas y tenía muy poca química con el presidente.

Pompeo, un exoficial del ejército, empresario y congresista conservador, quiso despegar inmediatamente de jurar el cargo, para reunirse con sus aliados de la OTAN y de Oriente Medio.

Pero ha prometido dirigirse al equipo del Departamento de Estado a su vuelta a Washington el martes, y se ha deshecho en elogios hacia el personal que ha armado su primer viaje al extranjero.

«Acabo de reunirme con un gran grupo de funcionarios del Departamento de Estado que trabajan aquí en la misión. Pueden haber estado desmoralizados pero parecían animados», dijo el viernes en la sede de la OTAN.

«Tienen la esperanza de que el Departamento de Estado recuperará su esplendor», dijo. «Ser profesional, hacer diplomacia -diplomacia estadounidense- en todo el mundo, esa es mi misión, construir ese espíritu y poner al equipo en el terreno para que podamos llevar a cabo la diplomacia estadounidense», continuó.

El expolítico de Kansas es visto como un halcón antiiraní con opiniones de mano dura sobre la proyección del poderío militar estadounidense, y sus opiniones socialmente conservadoras podrían estar fuera de lugar en el Departamento de Estado.

– Halcón iraní –

Durante su corto período de confirmación los críticos apuntaron a sus pasadas críticas sobre el Islam y el matrimonio del mismo sexo, afirmando que le convertían en alguien incapaz de defender los ideales estadounidenses en el exterior.

Pero también hay optimismo, palpable entre los funcionarios a su alrededor en el viaje, que la diplomacia estadounidense al fin tiene un líder que puede hablar por el presidente y que se centrará en las principales misiones del departamento.

Este sábado en Riad cenará con el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, que ha estrechado sus lazos con Washington desde su nombramiento en junio.

El príncipe, o MBS como es conocido, es el dirigente de facto del reino y un posible reformador social que ha lanzado una campaña anticorrupción para asegurar su propio control sobre la élite real rica en petróleo.

Como Trump y Pompeo, es un feroz opositor a Irán, pero su guerra contra los rebeldes hutíes de Yemen apoyados por Teherán está tropezando y ha contribuido al desastre humanitario a gran escala del país.

Trump también quiere ver a Riad hacer y gastar más para apoyar las operaciones antiyihadistas dirigidas por Washington en Siria y permitir que los soldados estadounidenses vuelvan pronto a casa.

Después de Arabia Saudita, Pompeo visitará Israel para conversaciones con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y después Jordania, que comparte una larga frontera con Siria.