El Consejo de Seguridad de la ONU exhortó el viernes a los países que tengan efectivos y mercenarios en Libia a que los retiren “sin demora” como lo establece el acuerdo de alto el fuego concertado entre los bandos internos en conflicto.
Una declaración presidencial aprobada por los 15 miembros del consejo elogió un paso clave posterior al alto el fuego de octubre: una votación el miércoles en la Cámara de Representantes del país que avaló al nuevo gobierno interino designado para que organice las elecciones del 24 de diciembre.
El organismo más poderoso de las Naciones Unidas hizo un llamado a todas las partes en Libia a que garanticen una transición tersa al gobierno interino del primer ministro Abdul Hamid Dbeiba.
Libia, un país petrolero, quedó inmerso en el caos después del derrocamiento del dictador Moamar Gadhafi en una revuelta apoyada por la OTAN en 2011 y la división del país entre un gobierno en Trípoli apoyado por la ONU y autoridades rivales asentadas en el este, cada bando respaldado por diversos grupos paramilitares locales, así como por potencias regionales y extranjeras.
En abril de 2019, Hifter y sus fuerzas, apoyadas por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, lanzaron una ofensiva en un intento por capturar Trípoli. Su campaña fracasó debido a que Turquía intensificó su apoyo militar al gobierno respaldado por la ONU con centenares de efectivos y miles de mercenarios sirios.
El acuerdo de alto el fuego concertado en octubre prevé el retiro de todas las fuerzas y mercenarios procedentes del extranjero en tres meses y el respeto a un embargo de armas de la ONU, cláusulas que no se han cumplido. AP