Disgustado por la filtración de información sobre el encuentro, el gobernante venezolano Nicolás Maduro se rehusó a recibir al senador Bob Corker pese a que la inusual visita del influyente legislador estadounidense constituía un gran logro del equipo encargado de gestar un acercamiento con Estados Unidos.
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald
Fuentes cercanas a la situación dijeron a el Nuevo Harald que Maduró hizo esperar a Corker por varias horas y al final no lo recibió pese a que la reunión había sido programado con varios días de anticipación.
El desplante es visto por observadores como un gran error por parte de Maduro, en momentos en que su gobierno intenta mejorar las espinosas relaciones con Washington. Después del secretario de Estado, John Kerry, Corker es uno de los funcionarios con más influencia dentro de la política exterior de Estados Unidos.
“Desaprovechó una enorme oportunidad”, dijo desde Washington Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma de asesores Inter American Trends. “Era un gran puente, para un acercamiento con Estados Unidos, que le habían tendido. Y terminó echándolo a la basura”.
Corker -quien sí se reunió con el cuestionado presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y la diputada opositora María Corina Machado- terminó emitiendo a su regreso comentarios muy críticos sobre la situación en el país sudamericano.
“Venezuela es un país con un gran potencial desaprovechado y abundantes recursos. No obstante, es muy triste ver que el errado sistema político y las erradas políticas económicas del país han colocado a Venezuela en un camino tan destructivo”, dijo Corker en un correo electrónico.
El senador, muy respetado en el Congreso como una voz moderada y muy objetiva, enfatizó la gran necesidad de que los diferentes actores en Venezuela consigan una formula en común que permita adoptar “el libre mercado y una política fiscal disciplinada, respetar los derechos humanos y el estado de derecho, [la realización] de elecciones justas y el combate de las vasta corrupción del país”.
De lo contrario, “Venezuela se dirige hacia tiempos muy difíciles que conducirán hacia un sufrimiento aún mayor de su pueblo, que se merece una suerte mucho mejor”, señaló.
El senador advirtió que los meses previos a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre le demostraran al mundo si “Venezuela está dispuesta a tomar incluso pasos modestos hacia ese fin”.
Según fuentes cercanas a la situación, Maduro dejó al senador esperando por horas antes de avisarle finalmente que no se reuniría con él.
“Maduro estaba muy molesto porque la información se había filtrado y porque no podía manejar los anuncios y la información como él quería. Al final pensó que había sido el mismo senador que había filtrado la información y decidió no reunirse con él”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
El Nuevo Herald