Ailén Luz Grottini, de 10 años, murió en julio de 2021 en circunstancias similares a las de su tío y su abuela.
por Clarín
Los restos de Ailén Luz Grottini, la hija de 10 años del presunto autor del triple homicidio de Ramallo, serán exhumados en la mañana de este martes del cementerio local, en una pericia que puede ser clave para resolver el caso que tiene conmocionada a la pequeña localidad ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires.
Las fuentes consultadas por Clarín indicaron que el cuerpo de la nena no fue cremado como se dijo en una primera versión y que está en el nicho número 55 del cementerio viejo de San Nicolás.
Ailén era hija de Pablo Damián Grottini (42), el hombre acusado de «triple homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía». La fiscal María Belén Baños sospecha que habría matado a su madre, Teresita Noemí Di Martino (61), quien murió el pasado 23 de abril; a su hermano, Germán Jesús (32), fallecido en 2019, y a la propia Ailén.
Todas las muertes ocurrieron de maneras similares.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que tras la exhumación se realizará la autopsia a los restos de la niña con el fin de establecer las causas de la muerte, ocurrida en julio de 2021.
En tanto, la fiscal Baños, además, aguarda el resultado de los análisis complementarios a la autopsia de Teresita, tal como sospecha, si el imputado le inyectó aire o alguna droga por el suero para provocarle un paro cardíaco.
Por otra parte, los investigadores continuarán tomando declaraciones testimoniales al personal médico que intervino en las atenciones de las víctimas y seguirán con el estudio de dispositivos electrónicos.
La representante del Ministerio Público tiene 15 días prorrogables por otros 15 para decidir si pide la prisión preventiva de Grottini por el «triple homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía» de su madre, de su hermano Gabriel (32), fallecido en 2019, y de su hija Ailén.
La fiscal también ordenará realizarle las pericias psiquiátricas y psicológicas con el objetivo de establecer si Grottini comprende la criminalidad de sus actos y, por ende, si es imputable.
Por otra parte, los médicos forenses que practicaron la autopsia de Di Martino extrajeron muestras de sangre y orina que servirán para los estudios toxicológicos mediante los cuales se buscará determinar si le suministraron antes o durante su internación alguna droga que haya podido provocarle el paro cardiorrespiratorio que causó su muerte.
Otra inquietud que da vueltas en la investigación es el porqué de las internaciones sucesivas de su hermano, hija y madre. Un mismo modus operandi, en el caso de que se confirme la sospecha sobre el imputado. Antes de lo que él pudo haber hecho con sus familiares ya internados, algo tuvo que motivar esas internaciones.
La mujer llegó descompuesta al hospital San Felipe de San Nicolás, trasladada por su hijo, quien trabaja como empleado de una empresa de servicios funerarios.
En ese momento, Di Martino refirió sentirse mareada y angustiada por la muerte de otro hijo y de su nieta, ocurrido tiempo atrás, pero tras realizarle los estudios correspondientes, los médicos constataron que estaba recuperada, por lo que planeaban darla de alta.
Sin embargo, mientras permanecía en el box 3 de ese centro asistencial al cuidado de su hijo, éste manifestó que el suero «perdía», ante lo cual la enfermera de turno constató que estaba pinchado, atravesado de lado a lado, y observó que el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas.
Fuentes judiciales agregaron que el hombre llamó a los enfermeros una hora y media después y allí se constató la muerte de la paciente.
«Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente, una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día», informó un comunicado judicial.
Según las fuentes policiales y judiciales, luego surgió en base al testimonio de conocidos y vecinos que un hermano (un deportista y guardavidas de 32 años) y la propia hija de 10 años de Grottini (que padecía un retraso madurativo) habían fallecido en circunstancias similares.
Búsquedas sospechosas
Según los investigadores, Grottini había hecho búsquedas en Internet sobre cómo provocar una muerte.
«La búsqueda versa sobre cómo dar muerte a una persona a partir de la introducción de algo en las venas. ‘Qué pasa si inyecto aire en las venas’, ‘qué medicamento se puede tomar para causar la muerte’, ‘cuánto después de introducir aire se produce el infarto’ y búsquedas similares», dijo la fiscal.
Baños aclaró que esas búsquedas no fueron «en su teléfono puntualmente donde se hallaron, sino en todos los dispositivos que estaban vinculados a su cuenta de Gmail que fue intervenida por orden judicial».
Además, envió a examinar un líquido que había en un vaso que estaba dentro de la heladera de la casa del acusado.
Síguenos en nuestro Telegram, Twitter, Facebook, Instagram y recibe de inmediato los hechos noticiosos al día y a la hora