En una revelación que sacudió la localidad de Valentín Alsina, en Lanús, Argentina, se destapó un crimen. El protagonista de este hecho es un hombre de 46 años, Alexis, quien confesó haber descuartizado a su padre, Atilio Pachu, de 83 años.
Por El Tiempo
Todo comenzó en una madrugada lluviosa, poco después del brindis de Navidad. Las cámaras de seguridad de Valentín Alsina captaron una imagen que, en principio, no sugería nada fuera de lo común: un hombre arrastrando una valija de grandes dimensiones por las veredas solitarias.
Nadie podría haber imaginado que dentro de esa valija, Alexis trasladaba los restos desmembrados de su propio padre.
Un vecino, al encontrar la maleta abandonada en una plaza en la esquina de República Argentina y Paso de la Patria, descubrió el horror al abrir el equipaje: un cuerpo descuartizado y desmembrado, envuelto en una sábana con manchas de sangre.
Investigación y confesión
La policía, al llegar al lugar, confirmó la macabra escena. El equipo forense determinó que el cuerpo mutilado pertenecía a un hombre mayor, delgado, con la cabeza, las manos y el pie derecho amputados.
Utilizando las imágenes de las cámaras de seguridad, los investigadores rastrearon el recorrido del sospechoso hasta llegar a un domicilio cercano, a solo 300 metros de la plaza, donde residía la víctima junto a su hijo.
En ese lugar, los efectivos policiales detuvieron a Alexis, quien no solo admitió su culpabilidad sino que además reveló dónde estaban ocultas las otras partes del cuerpo de su padre.
La cabeza y un pie fueron encontrados en el congelador, y las manos, en una bolsa en los fondos de la misma casa. Además, en la vivienda se hallaron una cuchilla, manchas hemáticas y signos de arrastre, lo que corroboró la versión de los hechos.
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