España pide una paz en Libia sin injerencia extranjera

La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, defendió hoy que la salida al conflicto en Libia requiere «una solución entre libios», en la que «no puede haber ganadores, ni perdedores», ni tampoco «injerencias extranjeras».

González Laya sostuvo esta postura en su visita a Trípoli después de reunirse con el presidente del Consejo Supremo del Estado, Jaled al Mashri, el primero de los encuentros que va a mantener durante la jornada con representantes de los dos gobiernos enfrentados en Libia desde 2015, que desembocó en intensos combates a partir de abril del pasado año.

El objetivo de la ministra en Libia es transmitir el «pleno apoyo» de España al proceso abierto tras el cese de las hostilidades entre el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) y el que domina la parte este del país después de otros intentos que acabaron en fracaso.

«No se puede perder esta oportunidad para estabilizar la situación en Libia. La solución es una solución entre libios, no es una solución que venga de fuera. Los libios la tienen que construir», manifestó González Laya en declaraciones a los medios.

Este acuerdo entre libios necesitará, según la ministra, construir un gobierno «inclusivo y de unidad» y convocar elecciones.

En un conflicto internacionalizado con la participación, sin ejércitos, pero con apoyo militar y logístico, de potencias como Turquía, Rusia o Emiratos Árabes Unidos, la jefa de la diplomacia española remarcó que «no puede haber ganadores y perdedores», sino «mucha generosidad para construir una solución que sirva para todos los libios».

«Rechazamos injerencias extranjeras, respuestas y soluciones que vengan de fuera. Cualquiera que sea el país del que venga, debemos buscar el impulso de soluciones de libios para libios», insistió.

Bandos

Además de Turquía, el GNA, sostenido por la ONU, cuenta con el apoyo de Italia y Catar, mientras que el otro bando, cuyo hombre fuerte es el mariscal Jalifa Hafter, tiene el respaldo de Rusia, Francia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.

Tras el almuerzo con el ministro de Exteriores del GNA, Mohamed Tamer Siala, González Laya se va a reunir en Trípoli con el jefe del Gobierno, Fayez al Serraj.

Por la tarde, va a volar a la parte oriental del país para reunirse con el líder del Parlamento en Tobruk, Aquila Saleh, tutelado por Hafter.

González Laya consideró necesaria la interlocución con ambas facciones para que «todos los libios participen en construir una solución duradera» e incidió en que a pesar de la fragilidad del alto el fuego, es posible una fórmula que «sirva para todos los libios».

Preguntada por el hecho de que no todos los países de la Unión Europea tengan la misma postura en el conflicto libio, González Laya destacó que el alto representante de la política exterior europea, Josep Borrell –quien estuvo en Libia el pasado día 1– haya defendido una solución negociada, postura que comparte España.

«Para hacerlo, ahora hay que construir sobre este tenue alto el fuego que existe una solución política», añadió.

También animó a ambas partes en conflicto que se reanude la producción de petróleo con el fin de generar recursos que alivien el delicado estado de la población, agravada por la pandemia.

González Laya llegó a Libia procedente de Túnez, donde inició la gira por los dos países el pasado sábado.

La ministra estuvo acompañada en Trípoli por el nuevo embajador de España en el país, Javier García-Larrache. EFE