España aprueba los presupuestos generales 2022

Congreso de los diputados España

España contará en 2022 con casi 459.000 millones de euros (unos 621.457 millones de dólares) de presupuesto estatal, con el mayor gasto social en la historia del país, en unas cuentas que se apoyan en parte en los fondos europeos de recuperación.

Las cuentas públicas presentadas por el Gobierno de coalición de izquierda pasaron este martes el último trámite parlamentario, por lo que entrarán en vigor el próximo 1 de enero.

El proyecto presupuestario presentado por el Ejecutivo que preside el socialista Pedro Sánchez obtuvo un notable apoyo parlamentario, aunque su aprobación se demoró una semana al apoyar de forma imprevista una enmienda el conservador Partido Popular, principal fuerza de oposición, con apenas repercusión económica.

Esta enmienda fue la única que se votó este martes en el Congreso o Cámara baja del Parlamento español, pues el resto del proyecto ya fue aprobado la semana pasada en el Senado.

Los Presupuestos de 2022 cuentan con el mayor techo de gasto (196.142 millones de euros / casi 222.029 millones de dólares) y el mayor gasto social (248.391 millones de euros / unos 281.173 millones de dólares) en la historia del país, en parte por la incorporación de 27.633 millones de euros (unos 31.280 millones de dólares) para financiar proyectos asociados a los fondos europeos de recuperación por la crisis derivada de la pandemia de covid-19.

Los Presupuestos también prevén un récord de ingresos por 232.352 millones de euros (unos 263.018 millones de dólares), principalmente por la buena marcha de la recaudación.

El presidente agradeció el apoyo a quince formaciones políticas que votaron a favor de las cuentas, las segundas del Gobierno de coalición, centradas igual que las de 2021 en apuntalar la recuperación económica y dar soporte a los fondos europeos, con una previsión de crecimiento económico en España del 7 por ciento y una reducción del desempleo al 14,1 por ciento en 2022.

Igualmente, prevén una reducción del déficit hasta el 5 por ciento y una rebaja de la deuda pública al 115,1 por ciento.