La empresa estadounidense WeWork, que se había convertido en un ícono del «coworking», dejó de cotizar el 6 de noviembre a la espera de «noticias pendientes» en medio de los rumores de su posible bancarrota.
En la página web de la Bolsa de Nueva York se puede observar cómo la cotización de WeWork fue suspendida a las 3:51 hora local (8:51 GMT), con el motivo «noticias pendientes».
Durante los últimos días se habían generado informaciones de una posible bancarrota. El periódico The Wall Street Journal publicó que la empresa planeaba declararse en bancarrota en los próximos días, tras lo cual las acciones de la compañía cayeron un 46 %.
Al cerrar la cotización el viernes se encontraban en un mínimo de 82 centavos por acción.
WeWork con deudas
Según The Wall Street Journal, la empresa debe unos 10.000 millones de dólares por alquiler de espacios hasta 2027 y, desde que se fundó en 2010, ha perdido unos 16.000 millones de dólares.
Ha sido una caída espectacular para una «start-up» que llegó a valorarse en 47.000 millones de dólares. Tras su salida a bolsa, en octubre de 2021, sus acciones se situaron en casi 600 dólares por título.
Según The New York Times, el impacto de su posible bancarrota sería devastador para los propietarios de edificios en ciudades como Nueva York o Londres, muchos de los cuales ya aceptaron reducir el dinero que le cobran a la empresa para mantenerla a flote, y para los que la pandemia y el aumento del teletrabajo han supuesto un duro golpe.