Diez mensajes del discurso histórico del Papa ante el Congreso de EEUU

Un histórico calificado de histórico y valiente desde diversas instancias internacionales es el que ha pronunciado el Papa Francisco en el Capitolio de Estados Unidos frente a frente con los congresistas de uno de los parlamentos más poderosos del planeta. Y ahí el Papa no ha decepcionado.

El escenario era el idóneo, era también el primer discurso de un Pontífice pronunciado en este foro y ahí ha pedido la abolición mundial de la pena de muerte.

A continuación los diez mensajes publicados en ABC de España, en una nota escrita por JUAN VICENTE BOO.

-Pena de muerte y reinserción: Aboga por la «abolición mundial de la pena de muerte», porque «una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación». «Estoy convencido que este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito», ha agregado. «El parámetro que usemos para los demás será el parámetro que el tiempo usará con nosotros», ha dicho respecto a la pena capital.

-El Pontífice no se ha dejado como referencias en su alocución a las grandes personalidades que han forjado la historia estadounidense: el expresidente Abraham Lincoln, el Premio Nobel de la Paz MartinLuther King (cuyo sueno «resuena en nuestros corazones», ha afirmado), y tampoco ha olvidado a la fundadora del Movimient de Trabajadores Católicos, Dorothy Day, y el monje cistercieseneThomas Merton.

-Jorge Mario Bergoglio también ha pedido al Congreso americano apertura a los inmigrantes, atención a los refugiados, y es más, se ha presentado a sí mismo como «hijo de inmigrantes sabiendo que muchos de ustedes son también descendientes de inmigrantes».

-Construir puentes entre Cuba y EE.UU.: ha demandado «coraje y atrevimiento en el diálogo con Cuba», en cuyo desbloqueo de las relaciones bilaterales intervino él mismo directamente. Su «deber es construir puentes», y ha reconocido los «esfuerzos que se han realizado en los últimos meses» entre Estados Unidos y Cuba para superar lo que ha calificado como «diferencias históricas».

-En un discurso vitoreado y ovacionado por senadores y representantes americanos, al primer minuto el Papa ya se había ganado a los oyentes con su mención a EE.UU. como «la tierra de los libres y la casa de los valientes».

-«La cultura del cuidado»: exhorta a frenar el cambio climático y cuidar de la naturaleza.

-Venta de armas: se envalentona y pide el fin del negocio lucrativo del tráfico de armas. Se ha preguntado: «¿Por qué las armas letales son vendidas a aquellos que pretenden infligir un sufrimiento indecible sobre los individuos y la sociedad? Tristemente, la respuesta, que todos conocemos, es simplemente por dinero».

-Francisco también ha alentado a los presentes a no ser maniqueos,dividiendo el mundo entre buenos y malos, a preocuparse por los más pobres y las personas que no tienen un hogar.

-El drama de la inmigración: ha reclamado «educar a las nuevas generaciones a no dar la espalda a nuestros vecinos y a todos los que nos rodean. Debemos relacionarnos continuamente con los demás y rechazar una actitud mental de hostilidad». Advirtió: la historia nos juzgará «con la misma medida con que medimos a los demás».

-Extremismo religioso: en su intervención, también ha advertido que «ninguna religión es inmune a diversas formas de aberración individual o de extremismo ideológico». «Combatir la violencia perpetrada en el nombre de una religión, una ideología o un sistema económico y, al mismo tiempo, proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las personas requiere un delicado equilibrio en el que tenemos que trabajar», ha agregado.

ABC de España