Delcy Rodríguez y canciller ruso se reunen en Moscú

Este viernes, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, mantienen unas conversaciones en Moscú relacionadas con la situación actual que vive la nación bolivariana.

En el marco de una rueda de prensa posterior a la reunión, el ministro ruso ha reiterado el apoyo de Rusia a los esfuerzos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dirigidos a la estabilización de la situación, así como ha confirmado su solidaridad con el Gobierno legítimo del país latinoamericano.

Al mismo tiempo, Lavrov ha señalado que «a ojos de todo el mundo se está efectuando una campaña cínica para derrocar a Maduro, incluidos medios militares».

Moscú está monitoreando atentamente los acontecimientos en torno de la situación en Venezuela y está viendo por parte de EE.UU. unos «intentos completamente descarados de crear de manera artificial un pretexto para la intervención militar«, declaró este 27 de febrero el ministro ruso.

«Escuchamos amenazas directas por parte de Washington diciendo que todas las opciones están sobre la mesa», recordó Lavrov. El canciller ruso subrayó que estas amenazas se materializan en «el desplazamiento de equipos militares y preparaciones de las fuerzas especiales».

Moscú insiste en que la crisis en Venezuela debe resolverse sobre la base de los principios de la integridad territorial, la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de ese país.

La situación de Venezuela llega al Consejo de Seguridad de la ONU

Este 28 de febrero, en el marco de una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, EE.UU. propuso un proyecto de resolución que pedía iniciar en Venezuela un proceso político que condujera a nuevas elecciones presidenciales bajo observación internacional. Además, la nota de la delegación estadounidense sugería declarar como ilegítimos los comicios presidenciales de mayo de 2018, que dieron la victoria del presidente Nicolás Maduro, al tiempo que insistía en la entrega de «ayuda» a Venezuela y la «seguridad» para los miembros de la oposición.

El proyecto de resolución sobre la situación en Venezuela presentado por EE.UU. obtuvo el apoyo de nueve integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU y el voto en contra de tres, entre ellos los miembros permanentes Rusia y China. La votación registró tres abstenciones.

El representante permanente de Rusia en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, calificó esta votación como «la culminación de un ‘show’ político» de Washington, precisando que su resultado serviría en realidad para impulsar los planes estadounidenses.

«EE.UU. sabe muy bien que [la resolución] no tiene posibilidad de ser aprobada», señaló el diplomático, y añadió que el país norteamericano podría proceder a «preparar una intervención real en lugar de una humanitaria», utilizando como pretexto la «presunta incapacidad del Consejo de Seguridad» para normalizar la situación en Venezuela.

Por su parte, Rusia presentó un borrador propio, que tampoco fue aprobado por el máximo órgano de la ONU en una votación posterior. El texto de la delegación rusa hacía un llamado al diálogo para solucionar la crisis en Venezuela, y expresaba «preocupación» por las amenazas de intervención militar contra ese país. Asimismo, Moscú proponía que cualquier ayuda humanitaria se llevara a cabo «solo con el consentimiento del Gobierno [del presidente Maduro] y a solicitud del mismo».

El proyecto de resolución ruso obtuvo cuatro votos a favor (Rusia, China, Guinea Ecuatorial y Sudáfrica), siete en contra y cuatro abstenciones.