La intervención agresiva del fiscal Preet Bharara en la batalla del gobierno norteamericano contra los narcosobrinos y la pareja presidencial fue decisiva para impulsar una nueva etapa mucho más peligrosa en el juicio.
La clave han sido los mensajes y las conexiones encontradas a partir del análisis forense realizado por el FBI a los teléfonos y tabletas propiedad de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas.
No sólo las llamadas telefónicas, que un equipo especial del FBI ha encontrado la lista de quienes son los contactos de los Flores. También los mensajes telefónicos enviados por las diversas redes sociales. Según fuentes ligadas al caso, hay mensajes para coger palco.
Por ejemplo, se habla de órdenes operativas para una amplia gama de operaciones de dudoso origen legítimo. Las autoridades están estableciendo si mensajes como órdenes de compra de dólares en efectivo para ser transferidos al exterior, pago de comisiones por contratos con el gobierno, y hasta mensajes con fines de extorsión son encontrados entre los mensajes y violan leyes norteamericanas. Por ahora, un grupo de media docena de citados que recibieron supinas de la corte de Nueva York tienen que responder si no quieren tener problemas con las autoridades en el futuro por razones que van desde desacato hasta potenciales problemas por presunto lavado de dinero.
La otra parte de la ecuación es el resto de la familia Flores que están hasta el cuello implicados en las primeras confesiones de los Narcosobrinos. Porque parte de las operaciones para la adquisición de dólares se hizo a través de dos familiares de alto nivel de la primera dama Cilia Flores. El primero, Erick Malpica Flores, está ampliamente documentado. Malpica mantenía operaciones no sólo al frente de la vicepresidencia de Finanzas sino en el Tesoro Nacional de Venezuela. El segundo personaje, Bladimir Flores,que trabajó en la Procuraduría Nacional de Venezuela, ha sido responsable de manejar enormes cantidades de dinero en efectivo mantenido en bóvedas de varios bancos privados en Venezuela.
De estas bóvedas han salido numerosas maletas repletas con destino internacional usando valijas diplomáticas y aviones privados para el traslado. Otro personaje implicado, aunque indirectamente, está relacionado con un alto personaje de la Fiscalía General de Venezuela. Lo que viene no está fácil para el gobierno de Nicolás Maduro.
El otro caso que añadirá mucho más presión a la odisea de los Narcosobrinos es la investigación abierta sobre los orígenes del dinero utilizado por el empresario William Ruperti para pagar los abogados de defensa de los Narcosobrinos. Según las mismas fuentes en la fiscalía, Ruperti estaría implicado en varias presuntas violaciones de las leyes norteamericanas. Y la fiscalía está buscando cuál de ellas será la que tiene más peso. Según reportes internos, Ruperti hizo negocios con personas cuestionadas por varias agencias norteamericanas. También ha estado implicado en negociaciones de intermediación que están bajo la lupa.
El tema caliente de las decisiones en el Tribunal Supremo de Justicia para frenar a como dé lugar la realización del referéndum revocatorio sino de las elecciones regionales y cualquier otra elección donde el gobierno saldría apabullado como nunca antes, tiene preocupados a muchos magistrados que no quieren cargar con el peso de esa responsabilidad para el resto de sus vidas.
Hay un magistrado, por ejemplo, que aspira mudarse de Venezuela y retirarse en alguna de las islas del Caribe cuando sobrevenga lo peor, y planea vivir de las ganancias de una empresa de aviación que ha venido armando pacientemente, a costa de comprar a precio de gallina flaca viejas líneas aéreas venezolanas para adquirir rutas y aeronaves. Otro magistrado, que se considera a sí mismo un refinado comunista seguidor del intelectual italiano Antonio Gramsci, mantiene negocios en República Dominicana como su tabla de salvación, en caso de que el castillo de naipes de Maduro se desmorone. Y este último magistrado bien puede acelerar la caída, si aprueba decisiones que bloquearían el Referendum Revocatorio. Lo peor está por venir.
La creación la semana pasada del cardenalato para monseñor Baltazar Porras, y la designación esta semana del padre Arturo Sosa como nuevo Papa Negro en Roma, sugiere una jugada maestra del papa Francisco que en menos de quince días posicionó dos venezolanos en la cumbre del poder de la Iglesia Católica mundial. Porque el cardenal Porras, siendo arzobispo de una sede no cardenalicia como Mérida, fue designado sorpresivamente sin consultar con el gobierno de Maduro. Y la designación del padre Sosa, aunque favorito entre sus compañeros jesuitas, debió contar con la aprobación directa del Papa.
¿Cuál es el mensaje que envía el papa a Maduro? Sin duda, le está poniendo más presión, mostrando un compromiso que también tiene con los sufrimientos de otras regiones de América Latina. Lo que está por verse es cuán efectivo será la intervención del cardenal Porras, y del padre Sosa en la resolución de los problemas más urgentes en Venezuela.
Un empresario de apellido Pulido es el nuevo magnate de las relaciones entre Colombia y Venezuela, que avisora un nuevo amanecer gracias a los esfuerzos del presidente Juan Manuel Santos. Además de facilitar las negociaciones con la guerrilla, Santos también quiere hacer las paces con el ELN y otros factores claves como la ex senadora Piedad Córdoba.
La decisión anunciada esta semana en Colombia de que la ex senadora ahora puede volver por la puerta grande a la política colombiana, tiene preocupado a más de uno. Córdoba ya no es la política con escasos recursos que obtuvo un escaño al congreso colombiano. Es ahora una potentada gracias a las oportunidades “capitalistas” que le brindó Chávez antes de morir. Uno de los principales beneficiados, un amigo empresario de Córdoba en Barranquilla, cosechó una fortuna gigante gracias a contratos con Pdvsa. Ese empresario, que no es bien visto en Estados Unidos, será el nuevo financista de la senadora. Amanecerá y veremos.
La catastrófica oferta de bonos de Pdvsa tendrá muy serias consecuencias para el futuro inmediato de la economía. Pdvsa debe pagar antes de que termine noviembre más de 3 mil millones de dólares en intereses. No muchos inversionistas están dispuestos a aceptar disminución en sus pagos con otros bonos. El fantasma del default que se cierne complicará mucho más el escenario. Y con la aprobación del nuevo presupuesto, que hizo patente que el gobierno espera una inflación en 2017 superior al 1500 por ciento, el camino para el gobierno es muy, muy cuesta arriba. Porque ni Citgo servirá para apalancar negociaciones por dinero fresco, con las dos demandas de Conoco y Cristallex que tiene encima en cortes norteamericanas.
La demanda interpuesta por Eulogio del Pino, como presidente de Pdvsa, contra El Nuevo País, cayó como una bomba entre inversionistas extranjeros y tenedores de papeles de la deuda venezolana. “La demanda daña los esfuerzos para persuadir a inversionistas de aceptar la oferta de cambio de bonos por 5.3 millardos de dólares”, reportó Reuters. Lo que escribió El Nuevo País estuvo basado en un reporte de la agencia Bloomberg. Por cierto que tanto Bloomberg como el Latin América Herald Tribune se preparan para repeler amenazas de demandas por parte del gobierno de Maduro.
Una importante banda de los chavistas que vinieron a USA en búsqueda de estabilidad y disfrute post-Maduro, está arreando sus velas y buscando nuevos destinos. Muchos están apuntando a Europa, principalmente a España, mientras otros buscan destinos ya penetrados por “pioneros” del chavismo como Londres. Lo cierto es que el temor de que se desaten los demonios en territorio norteamericano a medida que más militares y ex funcionarios saltan la talanquera, es abrumador. Hay quienes ya vendieron sus establos de caballo o sus apartamentos en Nueva York. Hay otros cuyos lazos con actividades de dudoso origen los obliga a poner sus bardas en remojo. Y hay quienes temen que un potencial conflicto violento en Venezuela, los salpique en cualquier parte del mundo donde se encuentren.
por VAD en noticiasaldiayalahora.co