China logró batir el viernes el récord de enfermos curados del coronavirus causante de la neumonía de Wuhan y en solo un día 72 personas abandonaron el hospital, una cifra a la que se aferra para tranquilizar a una comunidad internacional dividida entre quienes cierran puertas y dan la mano ante el avance imparable de la enfermedad.
Según las últimas cifras oficiales publicadas esta madrugada, los muertos alcanzaron hoy los 259 (46 más que el viernes), mientras que el número de infectados en territorio chino asciende a 11.791 (2.099 más que la víspera).
El número de pacientes en estado grave se situaba en 1.795, mientras que un total de 243 personas ya han superado la enfermedad y han sido dadas de alta de los hospitales de varias provincias.
Reporte diario de los avances
Cada día, la prensa local publica imágenes de pacientes a las puertas del hospital despedidos con abrazos de enfermeras y médicos y con ramos de flores, tras haber superado una enfermedad con altas tasas de contagio pero bajas de mortalidad (2,2-2,3 %).
«¡Muchas gracias! Todos los médicos y enfermeras son muy amables», apuntaba la señora Deng a la televisión nacional CCTV antes de abandonar el hospital de Rui’an (Zhejiang) mientras Hong Liang, director de las salas de aislamiento le recordaba: «Una vez que haya regresado a casa, debe observar sus condiciones e informarnos de inmediato si siente alguna molestia».
La Comisión Nacional de Salud explica que los pacientes pueden ser dados de alta cuando se alivian los síntomas, la temperatura corporal permanece en un rango normal durante al menos tres días y la prueba de ácido nucleico muestra un resultado negativo dos veces en dos pruebas separadas por 24 horas.
Puertas cerradas
Dos días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado la emergencia internacional ante el rápido aumento de los pacientes afectados, algunos países como Estados Unidos han desoído los consejos de la máxima autoridad sanitaria quien pidió a la comunidad internacional que no le cierre las puertas a China sino que le tienda la mano.
Así, el Gobierno de Donald Trump anunció este viernes que prohibirá temporalmente el ingreso en el país de los extranjeros que hayan visitado China en los últimos 14 días para evitar la propagación del coronavirus.
Todavía no ha habido una respuesta oficial del Gobierno de Xi Jinping a este anuncio, pero este viernes y a través de un comunicado la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, ya emitió duras críticas por comentarios de funcionarios como el secretario de Comercio, Wilbur Ross, quien dijo que la propagación del coronavirus acelerará el regreso de los empleos de China a EEUU (que cuenta con siete infectados).
«Muchos países han ofrecido apoyo a China de varias maneras. En marcado contraste, las palabras y acciones de ciertos funcionarios estadounidenses no son objetivas ni apropiadas. Tal como la Organización Mundial de la Salud recomendó contra las restricciones de viaje, Estados Unidos se apresuró a ir por el camino opuesto. Ciertamente no es un gesto de buena voluntad», enfatizó la funcionaria.
China y Estados Unidos están en plenas negociaciones para poner fin a la guerra comercial entre ambas potencias y hace unas semanas concluyeron con un acuerdo la primera fase del diálogo.
Solidaridad internacional
Aunque el coronavirus ha llegado a una veintena de países, el 99 % de los casos se han diagnosticado dentro de China, especialmente en la provincia de Hubei y con mayor incidencia en Wuhan, foco donde se presume que se originó el virus.
De hecho, el número de enfermos a nivel mundial ha alcanzado la cifra de 11.943 por lo que los infectados fuera de China no superan los 150, con ninguna muerte registrada todavía fuera de las fronteras del gigante asiático.
Pese a gestos como el de Estados Unidos y el cierre de fronteras de países como Italia o Singapur, son numerosas las naciones, empresas e instituciones que han mostrado su apoyo al gigante asiático con donaciones de material como las 250.000 mascarillas donadas por Boeing o los 10 millones de dólares donados por la Fundación Bill y Melinda Gates para material de socorro e investigación.
Grandes multinacionales como Microsoft, Dell o L’Oreal han donado colectivamente 1,4 millones de dólares a la Cruz Roja China y a las autoridades de Hubei, mientras que la Unión Europea ha ofrecido al Gobierno chino la posibilidad de enviar equipos médicos de emergencia.
Continúa la lucha
Mientras, los internautas chinos pueden seguir online la retransmisión de la construcción de los dos hospitales en Wuhan que atenderán a 2.500 pacientes y que abrirán sus puertas el 3 y el 6 de febrero: Huoshenshan y Leishenshan.
Construidos en menos de diez días, ya puede verse cómo uno de los centros cuenta con dos pisos de altura, gracias a los centenares grúas que se afanan en colocar los cubículos prefabricados con los que se está creando.
Hasta ahí, hasta Wuhan, están comenzando a volar decenas de ciudadanos que quedaron varados en el extranjero gracias a un plan del Gobierno que busca repatriar a los ciudadanos residentes en las zonas aisladas de Hubei.
En la noche del viernes arrancó el plan y en total se realizaron tres vuelos que llevaron a casa a 310 procedentes de Bangkok (Tailandia), Kota Kinabalu (Malasia) y Tokio (Japón).
Los vuelos llegaron al aeropuerto internacional de Wuhan Tianhe la noche del viernes, los pasajeros a bordo fueron examinados y aquellos con síntomas de fiebre serán puestos en cuarentena de inmediato.
La ciudad de Wuhan (centro-este del país), epicentro del brote, así como otras de la provincia de Hubei, se encuentran desde el pasado jueves 23 con todos los accesos cortados para tratar de contener la expansión del virus. EFE