Agentes federales estadounidenses arrestaron este martes a cuatro sospechosos más, entre ellos el dueño de una empresa de seguridad de Miami (Florida), por el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, cometido el 7 de julio de 2021. Así lo informó la Fiscalía del Distrito Sur del estado.
El venezolano-estadounidense Antonio Intriago, de 59 años, dueño de la empresa de seguridad estadounidense CTU Security, fue arrestado. Es acusado, entre otros cargos, de «conspirar para proporcionar recursos para matar o secuestrar a una persona fuera de EE UU», indicó en rueda de prensa el fiscal Markenzy Lapointe.
También fue arrestado y acusado del mismo cargo Arcángel Pretel Ortiz, de 50 años, de origen colombiano y residente legal estadounidense, y asociado de Intriago.
Intriago y Pretel integraban el grupo que el fiscal Lapointe denominó «planificadores» del complot para asesinar al presidente haitiano.
Otros detenidos
Los otros dos detenidos en Florida son el empresario ecuatoriano-estadounidense Walter Veintermilla, de 54 años; y el estadounidense Frederick Joseph Bergmann Jr, de 64, residente en Tampa. Están acusados de supuestamente financiar la operación y realizar contrabando de mercancías, respectivamente.
Veintermilla y Bergmann formarían el segundo grupo implicado en el magnicidio. El de los «financieros», en palabras de Lapointe.
El fiscal precisó que con los cuatro arrestos de hoy sube a 11 la cifra de personas bajo custodia de EE UU con «cargos criminales por su papel en el asesinato» de Moïse.
El resto de los detenidos configuraban el tercer grupo, el de los «operadores», es decir, la partida de exsoldados y otros contratados para perpetrar en Haití el asesinato del presidente.
Entre los 11 sospechosos ahora bajo custodia estadounidense están hombres clave como James Solages, de 37 años, y Joseph Vincent, de 57, dos haitiano-estadounidenses que estuvieron entre los primeros arrestados después de que Moïse recibiera 12 disparos en su casa cuando fue asesinado.
Otros sospechosos bajo arresto en EE UU son Christian Emmanuel Sanon, de 64 años, un doctor, pastor haitiano y «aspirante a candidato político» en su país, quien pudo haber sido engañado por los verdaderos autores intelectuales del asesinato, según medios locales.
Y el colombiano Germán Alejandro Rivera García, de 44 años, es otro de los detenidos.
De acuerdo a la Fiscalía estadounidense, a excepción de Rivera, Solages, Vincent y Sanon vivían en el sur de Florida, donde se asienta la mayor comunidad de haitianos en Estados Unidos. En abril de 2021 se reunieron para discutir cómo promover un cambio en la Presidencia de la nación caribeña.
Según documentos judiciales, al menos desde febrero de 2021 hasta julio de ese año, el sur de Florida «sirvió como lugar central para planificar y financiar el complot para derrocar al presidente Moïse y reemplazarlo con alguien que sirviera a los objetivos políticos e intereses financieros de los conspiradores».
«Un plan calculado»
Tras uno de los encuentros se elaboró una lista con el equipo y armamento necesario «para la operación de cambio de régimen» en Haití. Se incluían rifles, ametralladoras, gases lacrimógenos, granadas, municiones y chalecos antibalas.
El 6 de julio de 2021, los cómplices se reunieron en una casa cerca de la residencia del presidente Moïse, donde se distribuyeron armas de fuego y equipo. Allí se anunció que la misión era matar al presidente Moïse.
Al día siguiente por la noche un escuadrón fuertemente armado ingresó en la vivienda del mandatario y lo asesinó a tiros. Un magnicidio que desató desde entonces un periodo de violencia pandillera y fuerte inestabilidad política en el país caribeño.
Se trató de un «plan calculado» que es no solo una «tragedia humana, sino el asalto al corazón de los principios democráticos», un magnicidio que acarreó un «impacto en Haití con consecuencias que continúan» hoy, agregaron las autoridades en la rueda de prensa.
Las autoridades dijeron que el plan original era detener a Moïse, forzarlo a subir a un avión y llevarlo a un lugar no identificado, pero ese complot se vino abajo cuando los sospechosos no pudieron encontrar un avión o armas suficientes, según documentos judiciales.
Bajo custodia de las autoridades estadounidenses se hallan también el exsenador haitiano Joseph Joel John y el haitiano-chileno Rodolphe Jaar, que fueron arrestados el año pasado.
Intriago había dicho en 2021 a las autoridades, por medio de sus abogados, que «fue víctima de un esquema para asumir el poder en Haití» que él desconocía y que su compañía fue contactada para suministrar la seguridad de un proyecto de infraestructura «humanitario» en Haití. EFE