Venezuela e Irak se perfilan como los nuevos motores del mercado petrolero mundial, según Ed Morse, responsable de investigación de materias primas de Citigroup, uno de los mayores bancos de inversión del mundo.
En una entrevista con Bloomberg, Morse afirmó que estos dos países, junto con Irán, Libia y Nigeria, podrían ser fuentes de crecimiento petrolero durante cinco o cuatro años, o incluso más.
“De repente son fuentes de crecimiento, y lo serán durante cinco o cuatro años, o incluso más en el caso de Irak y Venezuela”, explicó Morse.
El analista de Citi agregó que esta nueva oferta podría poner en aprietos a los principales países de la Opep+, el grupo que reúne a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otros productores aliados como Rusia.
“Nos parece que los principales países de la Opep+ tienen un problema entre manos”, dijo Morse, aludiendo al hecho de que Arabia Saudí, el líder del grupo, podría tener que realizar más recortes de producción para equilibrar el mercado.
Un millón y medio de barriles más
Citigroup estima que Venezuela y estos cuatro países de la Opep agregarán aproximadamente 900.000 barriles de petróleo diarios (bpd) de producción este año y al menos la misma cantidad en 2024.
Esta cifra sería suficiente para satisfacer el próximo crecimiento de la demanda de petróleo, lo que podría aliviar algunas preocupaciones en el mercado sobre la escasez de suministro.
Venezuela e Irak han sufrido pérdidas de producción e interrupciones en los últimos años debido a las sanciones económicas, los conflictos políticos y la falta de inversión.
Sin embargo, ambos países están mostrando signos positivos de recuperación de la oferta, según Citigroup.
En los siete primeros meses del año, Venezuela ha aumentado su producción de petróleo un 10,6%, hasta unos 810.000 bpd en el mes de julio.
Este aumento ha sido celebrado por el Gobierno venezolano, que atribuye este éxito a la reanudación de las operaciones de la petrolera estadounidense Chevron.
Chevron, un socio estratégico
Chevron es una de las principales compañías petroleras privadas de Venezuela. Su presencia en el país comenzó con actividades de exploración en 1923 y con el descubrimiento del campo Boscán en 1946.
Actualmente, la empresa trabaja en asociación con filiales de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en cinco proyectos de producción terrestres y marinos en el oeste y el este de Venezuela, de conformidad con las leyes y reglamentos aplicables.
Chevron ha recibido varias exenciones por parte del gobierno estadounidense para seguir operando en Venezuela a pesar de las sanciones impuestas al país sudamericano.
Además, Venezuela está manteniendo conversaciones con Washington para suavizar las sanciones y facilitar el acceso al mercado internacional del petróleo.