Pensionados y jubilados acudieron a los bancos públicos y privados en busca del pago en efectivo de su nómina de enero y recibieron hasta billetes de 2 bolívares
Dulce María Rodríguez / El Nacional
Ayer los pensionados y jubilados acudieron a recibir el pago correspondiente a la nómina de enero, pero tuvieron que aceptar en su mayoría billetes de 100, 5 y hasta de 2 bolívares, a pesar de que mostraron su inconformidad.
Reinaldo Hernández, de 70 años de edad, indicó: “A mí me pagaron la pensión con el billete muerto y resucitado a los 6 días, tuve que aceptarlo, pero no saqué la pensión completa”.
Agregó que ya no le quedaban fuerzas para ir a hacer cola para depositarlos en otro banco. “En algunos comercios no los reciben y necesito comprar comida”.
Durante un recorrido se observó que en las instituciones bancarias privadas se realizó la cancelación en efectivo de la totalidad de los 27.092,10 bolívares establecidos, en los billetes de 100 bolívares, reincorporados el sábado 17 de diciembre por el presidente Nicolás Maduro al cono monetario vigente, después de haber ordenado su retiro de circulación el domingo 11 de diciembre.
En algunas instituciones les cancelaron a los adultos mayores en billetes de baja denominación como el de 2 o 5 bolívares, lo que causó molestia e indignación.
Olga Torres, jubilada que salía de un banco privado localizado en La Castellana después de dos horas de cola, contó que tuvo muchas dudas de recibir 10.000 bolívares en billetes de 2 bolívares y 7.000 en billetes de 5 bolívares, por el volumen que representaba esa cantidad. “Esto es una burla. Recibes un gran fajo de papeles que ni te caben en la cartera, pero no valen nada. Mucho ruido y pocas nueces”.
“Yo fui a buscar una bolsa negra para guardar los billetes, mientras mi hijo hacía la cola. Menudo paquete”, comentó Leopoldo Sarmiento, de 74 años de edad.
“Maduro se llevó por los cachos a los hermanos Monagas que fueron los peores gobernantes que ha tenido este país. Estamos viviendo el retroceso a la época de la Colonia”, afirmó.
En la salida del mismo banco, Luisa Arismendi, de 65 años de edad, dijo: “Me negué a recibir billetes de 2 bolívares porque ni en la bomba de gasolina los quieren y me respondieron: ‘Agarre señora, que esto es lo que hay”.
Públicos. En las sedes del Banco de Venezuela solo atendían a los adultos mayores que acudían a cobrar su pago; a los particulares que deseaban hacer depósitos u otras operaciones no se les permitía el acceso.
En algunas oficinas se limitaron a entregar en efectivo únicamente 10.000 o 15.000 bolívares.
Sin embargo, por los cajeros automáticos tenían la posibilidad de retirar 4.000 bolívares adicionales, aunque solo estaban dispensando billetes de 100 bolívares.
“La necesidad obliga a recibir 10.000 bolívares en billetes de 100 bolívares, aunque esa cantidad no dura en la cartera porque se van en medio kilo de queso y uno de carne, hay que buscar el comercio que los reciba”, murmuró Ana González, pensionada desde hace 10 años.
“A mí no me importa que sean billetes de 100 bolívares, mi hija me los deposita mañana en mi cuenta en otro banco y soluciono el problema. En este país hay que bailar al ritmo que le toquen ese día, lo importante es tener el dinero”, indicó Yolanda González.
Otro adulto mayor que se encontraba en la cola manifestó que le daba terror recibir billetes de 100 bolívares, pues corría el riesgo de tener que hacer cola por horas para depositarlos después o porque podrían ya no valer nada. “Con este presidente no se sabe. Dijo que prorrogaba hasta el 2 de enero su valor, pero quién sabe si le habla un pájaro o recibe un mensaje divino y adelanta su salida de circulación”.