Argentina puso el lunes en circulación un billete de 2.000 pesos (unos 8 dólares), que será el de mayor denominación cuando una inflación de 108% interanual obliga a voluminosos pagos en papel moneda.
«Este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo», señaló el Banco Central en el comunicado que anunció la medida.
El billete de mayor valor era hasta el momento el de 1.000 pesos, equivalente a unos cuatro dólares al cambio oficial del día, pero la depreciación de la moneda local se refleja en que al ser anunciado en febrero el de 2.000 pesos representaba 10 dólares.
Por otro lado el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la noche del lunes un acuerdo con los bancos para ampliar la financiación a través de las tarjetas de crédito como medida para estimular el consumo.
También la ampliación de la capacidad de préstamo del sector financiero para las pequeñas y medianas empresas a través de descubiertos en cuenta corriente.
«Entendemos que este esfuerzo va a tener un muy buen impacto en la capacidad de crédito y va a aumentar el consumo. Tenemos tarea por hacer, seguir mejorando el crédito», dijo el ministro al formular el anuncio tras una reunión con banqueros.
La semana pasada también se lanzaron medidas de estímulo al consumo como la reducción en la tasa de financiación para créditos en 12 pagos y una rebaja de los intereses que se aplican por saldos impagos de tarjetas de crédito, además de reintegros impositivos por compras para los sectores más vulnerables.
Billetes grandes
«Ayuda el billete de 2.000 pesos, pero se queda muy corto. El de 5.000 pesos debería llegar pronto», dijo Isaías Marini, economista de la consultora Econviews, citado por el portal especializado IProfesional.
Un café con leche con medialunas (croissants), tradicional desayuno en bares, cuesta en promedio 1.200 pesos y un emparedado con una bebida gaseosa en una cadena de comidas rápidas se consigue por 2.000 pesos.
En Argentina se ha convertido en un trastorno mover sumas no tan altas por la cantidad de billetes que hacen falta debido a una inflación que fue de 8,4% sólo en abril.
«La forma en que las personas realizan los pagos en nuestro país viene experimentando un importante cambio hacia un mayor uso de los medios electrónicos», dijo el Banco Central.
En el nuevo billete, de color gris oscuro y rosado, aparecen las imágenes de Cecilia Grierson, la primera médica graduada en 1889, y Ramón Carrillo, impulsor de la medicina social desde 1946, con un fondo del Instituto Malbrán, clave en el combate a la pandemia del coronavirus. AFP