Los míticos Yankees de Nueva York vencieron 7 por 2 a los Atléticos de Oakland en el encuentro de comodines de la Liga Americana, para avanzar a la serie divisional donde los esperan sus archirrivales, los Medias Rojas de Boston.
En un juego a entrada completa en el Yankee Stadium, los dueños de casa hicieron respetar la localía para seguir en carrera en la búsqueda de su 41° participación en la Serie Mundial, instancia que consiguieron por última vez en el 2009.
Desde el mismo primer inning los de Nueva York se fueron arriba luego de que el slugger Aaron Judge, sonará un gigantesco jonrón al jardín izquierdo para fletar a Andrew McCutchen desde primera, quien había recibido boleto, colocando las dos primeras rayitas en el marcador.
En la sexta entrada llegó un racimo de cuatro anotaciones coronadas con un triple del inicialista Luke Voit, quien trajo al plato a Aaron Hicks y Giancarlo Stanton. Previamente, Judge había anotado la tercera para los mulos, luego de tronar un doble al jardín derecho para ser remolcado por otro doblete de Hicks entre la pradera derecha y central.
Por su parte, el lanzador dominicano Luis Severino (19-8), lanzó cuatro episodios inmaculados con siete abanicados para mantener la distancia conseguida en la primera entrada, aunque no pudo lograr la victoria al ser relevado por Dellin Betances, luego de permitir sencillos consecutivos en la apertura del quinto acto.
Los Atléticos maquillarían el resultado en la parte alta del octavo, cuando Khris Davis bateó un jonrón por la derecha, para empujar desde la primera almohadilla a Jed Lowrie, quien se había embasado por jugada de selección luego de que el tercera base de los Yanquis decidiera sacar a Matt Chapman en segunda, quien había sonado un indiscutible.
La última rayita de los del Bronx llegaría en el cierre del octavo capítulo, con un dantesco cuadrangular de Stanton por el jardín izquierdo.
El estelar cerrador cubano, Aroldis Chapman vendría a lanzar en el noveno por Nueva York para, a pesar de permitir un hit al primer bateador del inning, asegurar el triunfo de los mulos con par de ponches.