El combinado de Alemania cayó 2-0 ante el equipo más débil del Grupo F y por primera vez en su historia se despide de una Copa del Mundo en fase de grupos.
Alemania manejó los hilos del partido durante los 45 minutos iniciales. Los de Joachim Löw apostaron la mayor parte de su juego en el sector izquierdo del terreno con el lateral Jonas Hector aportando constantemente sus subidas y un Timo Werner que abandonó durante varios pasajes el centro del área para moverse por esa zona. Sin embargo, los teutones estuvieron lejos de incomodar realmente al arquero Cho Hyun-Woo.
Sí, en cambio, pasó zozobras Manuel Neuer en dos ocasiones. Los coreanos estuvieron a punto de abrir el marcador y poner contra las cuerdas la clasificación de Alemania. Cuando el reloj coqueteaba con los 20 minutos, Jung Woo-Young sacó un potente remate de un tiro libre que puso en apuros a Neuer: el arquero dio un rebote largo y alcanzó a remendar su error lanzando el balón al córner.
Apenas unos minutos más tarde, la ofensiva coreana volvió a tener la oportunidad de quebrar el cero. Esta vez en los pies de su figura, Son Heung-Min, quien tomó la pelota de aire y sacó un disparo que rozó el arco.
En el complemento el partido se rompió por completo, pero primero los de Low contaron con dos ocasiones claras para romper la valla del rival. A los 5 minutos de la segunda etapa, Leon Goretzka sacó un brillante cabezazo que terminó destacando las condiciones de Hyun-Woo. Al instante, una conexión por el sector izquierdo del área dejó a Werner dentro del área con la pelota flotando hacia su botín izquierdo: el atacante del RB Leipzig conectó bien el balón, pero su remate rozó el poste.
Desde Ekaterimburgo llegaban noticias: Suecia vencía a México y obligaba a los alemanes a triunfar para poder sacar el boleto a octavos. La presión comenzó a escalar minuto a minuto. Los alemanes tenían la pelota, pero sufrían el nerviosismo de afrontar por primera vez una situación de este estilo.
Mario Gomez cabeceó al medio del arco y Hyun-Woo controló sin problemas. Los alemanes comenzaban a apagarse lentamente, al mismo tiempo que dejaban espacios para la contra de Corea. Los asiáticos, sin embargo, padecían por sus faltas de ideas y precisión, a pesar de contar con mucho campo disponible para lastimar a los europeos.
Así y todo, a Alemania le alcanzaba con apenas un gol. Lo tuvo Marcos Reus y también Mats Hummels con un cabezazo defectuoso. Las fallas hacían crecer al fantasma de la eliminación histórica, mientras Suecia ratificaba su victoria ante los mexicanos.
La balanza terminó de inclinarse en el tiempo de descuento y con un gol repleto de polémica: Kim Young-Gwon empujó la pelota abajo del arco tras un córner defectuoso y el juez de línea anuló el tanto por una supuesta posición adelantada. A la novela le faltaba un capítulo: el VAR terminó haciendo justicia y desmotrando que el defensor coreano estaba una posición lícita. Gol y boleto de regreso para Alemania.
La eliminación era un hecho, pero todavía quedaba más material sobre el campo de juego. Manuel Neuer fue en búsqueda del empate, teniendo en claro que sólo servía la victoria. Un error en el área rival del desesperado arquero le dejó la pelota en los pies a Ju Se-Jong, quien sacó un envío largo y dejó en soledad a Son Heung-Ming. Sólo debió empujarla al fondo de la red para sentenciar el destino del último campeón del mundo.
Propietario de cuatro títulos del mundo, campeón defensor de la corona y uno de los máximos candidatos al título, el combinado de Joachim Löw regresa a su tierra con una estadística negra para su nación: por primera vez en la historia se marchan de una Copa del Mundo en primera ronda. El único antecedente similar que existe data de 1938, cuando el torneo se disputaba desde los octavos de final y perdieron el partido presentación ante Suiza.
El Grupo F, de este modo, decantó en la clasificación de Suecia como líder a octavos de final y el acceso de México en la segunda colocación. Alemania y Corea del Sur, afuera, reseña Infobae