Lionel Messi dio la cara tras la derrota de su país.
Ataviado con la ropa de la Selección, con unas Adidas blancas espectaculares, el capitán argentino dedicó más de 40 minutos a atender a muchos de los medios que le requerían.
Otra derrota más, otra pequeña decepción.., y el capitán azulgrana-albiceleste tenía que estar ahí. Y no decepcionó. Messi habló con mucha serenidad. Evidentemente, la bronca de la derrota iría por dentro, pero sus explicaciones fueron pausadas, nada derrotistas y, eso sí, un punto resignadas: «Tenemos que ganar contra Paraguay, acomodarnos un poco y definir la clasificación ante Qatar. Este grupo se está recién formando».
Son tantas decepciones ya con su país que el capitán se quiere tomar este nuevo desafío con tranquilidad. Sabe que es una selección nueva, con muchos jugadores inexpertos, con técnico primerizo… y el capitán de la nave debe demostrar firmeza y esperanza. Si luego no se llega a la meta, pues al menos se habrá hecho un camino hacia la mejora.
Messi fue pasando por los corrillos de las diferentes televisiones argentinas(TyC, Fox, TNT…) para explicar su versión tranquila de una nueva derrota importante de Argentina. Pero Leo sigue con la esperanza de que algún día el Dios del fútbol le proveerá. reseña marca