Alexander Zverev sigue sin sacarse la etiqueta de perdedor en los grandes escenarios de la raqueta. El mismo tenista que perdió en 2020 su única final de ‘Grand Slam’ en el US Open, tras ceder una renta de dos sets a cero ante Dominic Thiem, ha vuelto a repetir este viernes un hundimiento parecido.
Esta vez su verdugo ha sido el rocoso Daniil Medvedev, que cerró un marcador favorable de 5-7, 3-6, 7-6(4), 7-6(5) y 6-3, en 4 horas y 18 minutos. Será la tercera final del primer grande para el ruso, que cedió la de 2021 con Novak Djokovic y un año después ante Rafael Nadal.
El número tres mundial se convierte en el cuarto jugador en la Era Open capaz de remontar dos mangas en contra en una semifinal del Abierto australiano. Antes lo habían logrado Kevin Curren (1984), Arnaud Clement (2001) y Marcos Baghdatis (2006).
El domingo le espera Jannik Sinner, un novato a estas alturas de competición y que ha dado buena cuenta de Djokovic en la primera semifinal. Si el pupilo de Gilles Cervara se corona en las pistas del Melbourne Park desplazará a Carlos Alcaraz al tercer puesto del ranking ATP.
El campeón del US Open, en la edición de 2021, ha jugado tres de sus seis partidos en las pistas de Melbourne Park a cinco sets y es la segunda vez que daba la vuelta a un marcador tan adverso. La primera fue en la segunda ronda del torneo con Emil Ruusuvuori.
Daniil sigue bromeando con lo poco que está durmiendo en la capital de Victoria desde que terminó su segunda ronda con el finlandés Ruusuvuiori a las 3.40 de la madrugada. Por eso firmó en la cámara de televisión: «No he tenido muchas horas de sueño pero aquí sigo».