Victoria muy sufrida del Manchester United ante el Copenhague. Triplicó en ocasiones a sus rivales y se topó con el palo dos veces, pero no consiguió el gol hasta la prórroga, gracias a un penalti convertido por Bruno Fernandes. Pogba tuvo quince minutos lúcidos en la primera mitad pero desapareció en el resto del partido. Mata le dio el punto decisivo a los británicos, amasando el choque en la prórroga. El Copenhague compitió en cada tramo del choque, aunque no le dio ni el físico ni la calidad. El United ya espera al Sevilla, si supera mañana al Wolverhampton.
Aunque no hubo sorpresa y en la vida real David no ganó a Goliat, lo cierto es que el United pasó por más apuros de los que se hubiera imaginado, y es que el cuadro danés dirigido por el noruego Solbakken demostró un fuerte ímpetu y unas ganas que se vieron reflejadas en el césped, claramente por ser la primera vez que el Copenhague disputaba unos cuartos de final en competición europea.