Kimi Räikkönen gana en Austin y pospone el alirón de Hamilton

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Kimi Räikkönen se ha reencontrado con la victoria cinco años después en un emocionante GP de Estados Unidos F1 2018, donde el finlandés se ha impuesto a Max Verstappen por apenas 1,281 segundos y a Lewis Hamilton por 2,342.
Hamilton amplía en otros tres puntos su ventaja en el Mundial de Pilotos con respecto a Sebastian Vettel, cuarto, que ha protagonizado un nuevo error bajo presión con un trompo en la primera vuelta.

El título sigue vivo, pero queda visto para sentencia en el GP de México, donde Hamilton tendrá suficiente con sumar tres puntos más que Vettel para convertirse en pentacampeón del mundo.

Lewis Hamilton llegó al Circuit of the Americas consciente de que tenía ante sí su primera bola de campeonato, la primera oportunidad de sentenciar el Mundial e igualar así los cinco entorchados del legendario Juan Manuel Fangio. Para conseguirlo, tenía que sumar ocho puntos más que Sebastian Vettel para elevar la diferencia entre ambos hasta los 75 puntos y hacerla insalvable a tres carreras de la finalización de la temporada.

El sábado, Hamilton y Vettel protagonizaron un duelo eléctrico en la sesión de clasificación, donde el inglés se hizo con la Pole Position por apenas 61 milésimas de diferencia sobre el alemán, que fue segundo. Sebastian, sin embargo, tuvo que empezar quinto, porque arrastraba una sanción de tres posiciones por no aminorar durante una bandera roja en los Libres 1 del viernes.

La penalización de su rival le allanaba el camino a Lewis, que a priori lo tenía todo un poco más fácil para conseguir un buen resultado. Aun así, el británico todavía tendría que lidiar con la amenaza de Kimi Räikkönen, que salía con neumáticos ultrablandos desde la segunda posición de la parrilla. Hamilton y Vettel lo hacían con el compuesto superblando, al igual que Valtteri Bottas y Daniel Ricciardo.

Vettel era uno de los cuatro pilotos que acarreaban sanción en parrilla. Otro era Max Verstappen, decimoctavo, que sustituyó la caja de cambios después de que una rotura de suspensión le impidiese clasificar más allá de la Q2. Los dos restantes eran Pierre Gasly y Brendon Hartley, los dos Toro Rosso, que quedaron relegados a la última fila tras sustituir elementos de su unidad de potencia.

En las horas previas a la carrera, Mercedes cambió la bomba de agua de sus coches sin que ello conllevase una penalización. El equipo de Brackley detectó una fuga en la de Bottas después de la sesión de clasificación. La telemetría de Hamilton también delataba un mal funcionamiento. En consecuencia, las flechas de plata se curaron en salud e instalaron una nueva para el Gran Premio.

En la elección de neumáticos, los pilotos de los equipos punteros se decantaron por el superblando con la excepción de Kimi Räikkönen, que optó por le ultrablando al igual que los integrantes de la zona media que llegaron a la Q3. Fuera del Top 10, dominio absoluto del compuesto de color rojo –incluidos Carlos Sainz y Fernando Alonso, undécimo y decimotercero– con la excepción de Marcus Ericsson y Max Verstappen, que calzaron el blando.

Salida. Lewis Hamilton y Kimi Räikkönen se enfrascaron en una carrera de aceleración hasta la primera curva. Los neumáticos ultrablandos del finlandés marcaron la diferencia, y así el hombre de hielo le ganó el interior en la aproximación a la frenada. El británico cerró su trazada, pero le dejó el espacio suficiente para no crear una situación de peligro. Aun así, no pudo evitar que el liderato cambiase de manos. Kimi en cabeza.

La salida de Sebastian Vettel fue aceptable, aunque no ganó posición. Los problemas vinieron más tarde. Arrancó bien y se situó a la estela de Daniel Ricciardo después de la primera curva, en la que protagonizó una pequeña excursión sin consecuencias por la escapatoria de asfalto. Se pegó al Red Bull al negociar la curva 11 y lo superó en la contrarrecta, aunque Ricciardo se volvió a emparejar en la salida de la curva 12. Y entonces llegó el fallo. Los dos negociaron en paralelo la curva 13… y Vettel trompeó. El teutón cayó hasta la decimoquinta posición, en el enésimo error de la temporada.

Peor suerte tuvo Fernando Alonso, que tuvo que abandonar tras ser envestido por Lance Stroll en la curva 7. El canadiense se desentendió por completo del tráfico que le rodeaba y no se percató de que el español había levantado el pie, porque tenía un Williams a su izquierda y un Haas a su derecha. Stroll entró pasado y le golpeó. Los comisarios sancionaron a Lance con un Drive-Through. Carlos Sainz se aupó a la quinta posición, pero recibió una sanción de cinco segundos por adelantar a un Force India por fuera de la pista.

Räikkönen lideraba la carrera con dos segundos de margen al final de la vuelta 1, pero no pudo escaparse de Hamilton, que fue capaz de imitarle el ritmo. Por detrás, Verstappen era noveno y Vettel decimoquinto, dispuestos a remontar. En la vuelta 5, ya eran séptimo y décimo. En la 8, quinto y octavo.

En la vuelta 9, ocurrió un incidente que rompió la carrera: el abandono de Daniel Ricciardo. El australiano aparcó su Red Bull en la contrarrecta y provocó un coche de seguridad virtual. Mercedes reaccionó y le pidió a Hamilton que hiciese lo opuesto a Räikkönen. Kimi no paró en boxes, de modo que Lewis entró.

El aún tetracampeón del mundo puso neumáticos blandos y se reincorporó en tercera posición. Su equipo le pidió entonces a Valtteri Bottas que lo dejase pasar, para que no perdiese tiempo. El finlandés obedeció y le cedió la segunda posición en la recta principal, con lo que Lewis subió a la segunda posición.

Hamilton pulverizó la ventaja de Räikkönen hasta dejarla en 1,5 segundos, la misma que había entre ambos antes de que parase el inglés. La gran incógnita en ese instante era la estrategia, porque parecía evidente que el Mercedes quería hacer dos paradas por una del Ferrari.

Lewis llegó al DRS de Kimi en la vuelta 19, pero la velocidad punta del Ferrari le daba una pequeña ventaja en las rectas. El Mercedes lo intentó una y otra vez, e incluso se emparejó con él en la curva 14, pero el hombre de hielo resistió y conservó el liderato.

Räikkönen entró a boxes en la 21, momento en el que cedió el liderato de la carrera a Hamilton. El interés en ese instante era la diferencia entre los dos coches, porque de eso dependía que el británico pudiera efectuar otra parada.

Max Verstappen hizo su pit-stop dos giros después y puso neumáticos superblandos, con los que efectuó un undercut a Valtteri Bottas, que hizo su cambio de ruedas una vuelta más tarde que el holandés.

Sebastian Vettel hizo su pit-stop en la 26, no sin antes recibir la orden de dejar pasar a su compañero para no costarle tiempo en la pelea por la victoria. Se reincorporó en quinta posición, insuficiente para mantener vivo el Campeonato.

Hamilton lideraba el Gran Premio con 17 segundos de ventaja sobre Räikkönen, hasta que le blistering hizo mella en los neumáticos traseros del británico. El líder empezó a perder ritmo de forma exponencial y el finlandés cerró la brecha, al igual que Max Verstappen, que se inmiscuyó en su ventana de pit-stop.

Räikkönen redujo la brecha hasta dejarla en 7,8 segundos en la vuelta 37, que fue cuando Lewis entró en el Pit-Lane para efectuar su segundo y último cambio de ruedas. Puso otro juego de blandos y se reincorporó en cuarta posición, a 12 segundos de Räikkönen. Por delante también tenía a Verstappen y Bottas. Por detrás, a Vettel. Con ese resultado, el Mundial seguía vivo.

Pero Lewis tenía gomas frescas… y con ellas de dedicó a volar. Bottas le abrió la puerta en la vuelta 40. En la 42, cinco después de su parada, ya había recortado la ventaja de Räikkönen a la mitad. Su siguiente objetivo era Verstappen, que estaba a menos de cuatro segundos. La segunda posición del holandés le bastaba para sentenciar el Campeonato, pero tendría que trabajársela.

Los astros se alinearon a medida que la carrera alcanzaba su fase más decisiva, con un Kimi Räikkönen que lideraba con 1,2 segundos sobre Max Verstappen y 2,5 sobre Lewis Hamilton a falta de 10 giros para el final. Y Hamilton tuvo una oportunidad. Verstappen entró pasado en la curva 12 y Lewis se emparejó con él, pero el holandés resistió. Lo volvió a intentar en la 18, con el mismo resultado. En el último suspiro, Sebastian Vettel adelantó a Valtteri Bottas para certificar la cuarta posición final.

Kimi Räikkönen cruzó la línea de meta en primera posición para reencontrarse con la victoria cinco años después. Su última vez fue en Australia 2013, entonces como piloto de Lotus. Max Verstappen culminó una actuación meteórica que le llevó de la decimoctava posición de la parrilla hasta la segunda. Lewis Hamilton entró tercero para ampliar su ventaja sobre Sebastian Vettel, cuarto, en otros tres puntos. El Mundial llegaría vivo a México, el escenario donde se decidió el título de 2017., reseña SoyMotor