Clayton Kershaw coloca a los Dodgers a un juego de ganar la Serie Mundial

Los Dodgers están a una victoria de romper su sequía de 32 años sin coronarse en la Serie Mundial. Este domingo, Los Angeles fulminaron a los Rays en una noche histórica para Clayton Kershaw con pizarra de 4-2. El abridor se convirtió en el pitcher con más ponches en postemporada tras superar a Justin Verlander.

El zurdo de los Dodgers reclamaba un Clásico de Otoño para redimirse y en su segunda apertura no quedó a deber. Pese a la respuesta que puso a temblar por un momento al seprentinero en el tercer rollo, Kershaw logró fajarse con un total de seis chocolates fue suficiente para llegar a los 206 que sirvieron para rebasar a Verlander.

Desde el episodio inicial, el panorama comenzó a complicarse para Glasnow. Con un titubeante brazo, el abridor de Tampa Bay revivió a los fantasmas del primer juego. Betts abrió la caja mágica con un doble, para más tarde ser impulsado por Seager. Más tarde, un sencillo de Bellinger ayudó a ampliar el margen.

Glasnow no lograba entrar en calor y pronto no tardó en concederle un cuadrangular a Pederson. El jonrón pareció letal; sin embargo los Rays agregaron picante al duelo en el tercer capítulo.

Un triple de Díaz significó un bálsamo que permitió la carrera de Kiermaier. Posteriormente Arozarena, quien superó a Pablo Sandoval en el registro de más hits en unos Playoffs, contribuyó a otro imparable para sellar la segunda.

Sin embargo, una entrada más tarde, Margot pecó de ambición y en un abuso de robo de bases, pensó que llegar a home por esa vía sería lo idóneo. Con dos outs en el registro, la defensiva se avivó y desde ahí Tampa no pudo remontar.

Muncy colocó el clavo más importante con un cuadrangular contra Glasnow. Y esta vez, el bullpen logró estar a la altura de la circunstancias. May ayudó a apagar el fuego y poco después Víctor González cosechó dos outs sin admitir respuesta.

El nayarita entró al podio de pitchers nacidos en México con tres o más salidas. González emuló a su compañero Urías, quien lo consiguió en 2018 y a Fernando Salas que lo hizo en 2011.

Pese a los esfuerzos de los relevistas del escuadrón de la Americana, Treinen terminó por hacer lo justo sobre el cierre y ahora los Dodgers tienen pie y medio para soñar con la coronación en una Serie Mundial atípica.