Chelsea estuvo cerca de salir escaldado de su visita al campo del West Bromwich Albion y rascó un empate a última hora, remontando un 3-0 en contra, en un partido en el que Kepa Arrizabalaga fue suplente (3-3).
Frank Lampard dio otro toque de atención al portero español, tras su error ante el Liverpool, y dio la titularidad a Willy Caballero a la espera de que el senegalés Edouard Mendy esté listo para jugar.
Chelsea, que tenía que recuperarse de la derrota contra el Liverpool, tuvo una primera parte horrible, en la que se notaron todas las fragilidades defensivas del equipo.
Sin Kepa ni Azpilicueta en el once titular, el brazalete de capitán fue sorpresivamente para un Thiago Silva que apenas pudo poner orden a una zaga blue que hizo aguas en repetidas ocasiones.
Con Willy Caballero bajo palos, el equipo de Lampard recibió tres disparos entre los tres palos y encajó tres goles en los primeros 45 minutos. Los dos primeros fueron obra de Callum Robinson, que firmó un doblete en 25 minutos. El segundo de los tantos fue un regalo de Thiago Silva.
Ni Havertz, ni Werner, ni Tammy Abraham supieron dar verticalidad a un ataque del que apenas se vio nada antes del descanso.
El cambio llegó en la segunda mitad
En la segunda mitad, Lampard movió el banquillo y dio entrada desde primer momento a Azpilicueta y Hudson-Odoi, por Marcos Alonso y Kovacic, respectivamente.
Los de Stamford Bridge mejoraron notablemente. Tanto es así que los locales acabaron pidiendo la hora al colegiado.
El 3-0 de la primera mitad fue respondido primero por Mount, con un buen zapatazo desde fuera del área y Hudson-Odoi poco más tarde para poner el 3-2 a falta de 20 minutos para el final del encuentro.
Hubo que esperar hasta el 94′ para que Abraham anotara el tanto del empate y permitiera a los de Lampard rascar un empate in extremis. El premio pudo ser mayor de no ser por la horrible primera mitad.
Brotes verdes en Stamford Bridge… pero falta brillantez. Plantilla tienen para ello. Y tiempo.