Canelo Álvarez se impuso a Daniel Jacobs por decisión unánime (115-113, 116-112 y 115-113) en Las Vegas y ya suma cuatro cinturones del peso medio: WBC, WBA e IBF, en el fin de fiesta de una gran velada de boxeo.
Ante 22.000 personas que llenaban las gradas del T-Mobile Arena de Las Vegas Canelo Álvarez demostró que sigue empeñado en hacer historia en el boxeo y ya es campeón del peso medio por tres de los cuatro organismos de boxeo: WBC, WBA e IBF. El cara a cara entre el boxeador de Guadalajara (México) y el de Brooklyn era el fin de fiesta a una gran velada del noble arte del ring en Las Vegas y ésta no defraudo, ofreciendo una dura y táctica pelea entre los que probablemente sean dos de los mejores pesos medios del momento, con permiso de Golovkin, que fue un espectador más del combate.
Canelo Álvarez fue mejor a lo largo de los doce combates de la pelea. Dominó de inicio a fin el centro del ring y castigó una y otra vez a su oponente, más lento de lo que en el es habitual, probablemente por el exceso de peso que cogió a ultima hora para tener una mayor pegada hacia su oponente, una mayor pegada que mermó su agilidad y respuesta y que además le costó casi un millón de euros de castigo.
A lo largo del combate ninguno de los dos boxeadores perdieron la cara a la pelea, pero era el mexicano el que siempre llevaba la iniciativa, con un Jacobs que le esperaba a la contra, animándole a entrar en su juego, buscando hacerle daño con una de sus manos, no en vano es un gran noqueador con casi un 90% de aciertos cuando saca el mazo a pasear.
Pero Canelo, siempre bien asesorado desde la esquina. no se dejó engañar en ningún momento, lanzando siempre buenas combinaciones tanto a la línea de flotación como al resto del cuerpo y al rostro. Canelo pegaba con la derecha y la izquierda, sacando rápidas manos, cumpliendo con el a, b, c del boxeo. Tuvo algunos momentos de duda dado el cambio de guardia de Jacobs, que por momento era diestro y por momentos zurdo, pero supo leer bien la pelea, arriesgando si cabe en algunos momentos en exceso.
El norteamericano también tuvo sus momentos, pero le faltó continuidad e incluso en algunos momentos parecía que lograba que Canelo cayera en sus redes, en su juego, en su trampa, pero se quedaba a medio camino. Hubo instantes en los que el intercambio de golpes fue duro, en los que ambos sintieron las manos de su oponente y giraron el rostro, pero la mayor pegada y la mayor constancia de Canelo encontraron el justo premio en las cartulinas (115-113, 116-112 y 115-113).
Tercer cinturón del peso medio para Canelo, que ya se frota las manos ante un posible tercer cara a cara ante Golovkin y que ingresa de golpe 35 millones de dólares tras esta pelea, por los 10 de Daniel Jacobs, quien esta vez no hizo honor a su ápodo del ‘Hombre Milagro’. reseña mundo deportivo