Mark Zuckerberg trata de aclarar los controvertidos comentarios que hizo durante una entrevista sobre los negacionistas del Holocausto judío, en la que afirmó que no se les puede prohibir el acceso a Facebook para exponer sus teorías de la conspiración. Hacerlo, indicó, iría contra la misión central de la plataforma de dar voz a la gente. Horas después dijo que “no tenía intención de defender las intenciones de la gente que lo niega”.
“Personalmente encuentro la negación del Holocausto profundamente ofensiva”, afirmó el fundador de Facebook en un mensaje a la periodista Kara Swisher, editora del portal Recode, con la que había mantenido previamente una conversación de 90 minutos. En ella explicó que no cree que su compañía deba ser responsable de retirar este tipo de contenido, porque no puede determinar si una entrada tiene intención de engañar al público por muy ofensivo que pueda ser.
No es la primera vez que se le plantea esta cuestión a Zuckerberg. El fundador de Facebook defiende tradicionalmente que su empresa es una compañía tecnológica, no un medio que edita información. “No creo que nuestra plataforma deba retirarla porque piense que hay cosas sobre la que otra gente se equivoca”, explica en el intercambio con Swisher, dando a entender que no cree que todo sea “intencionado”.
La entrevistadora le indica en ese momento que confundir a la audiencia es precisamente el objetivo de los que niegan cosas como el Holocausto. La reacción fue inmediata. La Liga Contra la Difamación considera que Facebook tiene la “obligación moral y ética” a la hora de evitar que se diseminen este tipo de contenido, porque forma parte de una “táctica deliberada” contra el semitismo.
Zuckerberg se justificó diciendo que cualquier persona dice cosas equivocadas cuando habla en público. “Estoy seguro de que líderes y figuras públicas que respetamos también”, comentó, “por eso no creo que lo correcto sea decir que se les va a retirar de la plataforma si se equivocan, incluso si lo hacen varias veces”. La solución, en su opinión, pasa por relegarlo a un espacio más privado.
El comentario tiene como origen en las críticas lanzadas contra Facebook por permitir al portal InfoWars de Alex Jones diseminar información engañosa sobre la matanza en la escuela primaria de Sandy Hook, hace cinco años en Connecticut. Mark Zuckerberg camina desde hace dos años sobre una línea muy fina por la manera en la que los hackers ruso utilizaron la red social durante las presidenciales.
Zuckerberg se comprometió con el Congreso de EE UU en su intervención tras el escándalo de la fuga de datos en hacer lo posible por combatir la diseminación de noticias falsas y discursos que incitan al odio. Pero los comentarios a ReCode se interpretaron en sentido opuesto. “No se trata de que no se pueda decir algo equivocado en Internet”, añade, “eso sería demasiado extremo”.