Estos hábitos cotidianos están dañando la salud de tu cabello

Las rutinas de belleza y cuidado personal son una parte importante en el día a día de muchas mujeres.

Sin embargo, en ocasiones solemos cometer acciones sencillas como depilar la ceja con un espejo de aumento que, en lugar de hacernos bien, realmente son grandes errores.

De la misma forma, existen cosas que hacemos con nuestro cabello que en realidad lo están dañando. Muchas queremos un pelo sedoso, con volumen y lleno de brillo, pero a veces caemos en malos hábitos que nos alejan de esa meta. ¿Cometes alguno de ellos?

#1 Frotar la toalla contra el cabello para secarlo

¿Después de bañarte tomas la toalla y la frotas vigorosamente contra tu cabello? Parece ser una fácil y rápida forma de secar tu cabellera. No obstante, es lo peor que puedes hacer.

De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología, el estado más vulnerable de tu cabello es cuando está mojado. Así es más susceptible a dañarse ante movimientos bruscos, tal y como es frotar la toalla contra él.

Si te urge quitar lo mojado, lo que puedes hacer es sacudir el exceso de agua y posteriormente tomar la toalla y secarlo con delicadas palmadas que vayan en la dirección en la que crece el pelo. No obstante, lo más recomendable es dejar que se seque solo, al natural.

#2 Cepillar el cabello cuando está mojado

¿Te quitas la toalla de la cabeza y lo primero que haces es cepillarte el cabello? Es una manera sencilla de rockear un estilo rápido después de salir de la regadera. No obstante, como ya vimos, el cabello es mucho más vulnerable cuando está mojado, por lo que desenredarlo en este estado lo quebrará y lo dañará.

Si tu cabello es lacio u ondulado, deja que se seque al aire. Una vez que tu cabello esté seco, cepíllalo suavemente con un peine de dientes anchos. En caso de que tu cabello sea rizado, lo mejor es peinarlo con un peine de dientes anchos cuando aún conserva cierta humedad.

#3 Secarlo con secadora

Sabemos que a veces el clima frío o algún evento requiere que ocupemos la secadora. Utilizar de vez en cuando esta herramienta no dañará mucho tu cabello. Sin embargo, si lo haces diario estás promoviendo el daño constante en tu cabellera.

Una de las mejores acciones que te ayudarán a tener una melena sana, con volumen y sin predisposición al quiebre, es alejarnos de la secadora y optar porque nuestro cabello se seque con el aire natural del ambiente.

#4 Peinarlo en trenzas o colitas

Los peinados de trenzas o colitas son increíbles. Son excelentes y muy femeninas maneras de recoger nuestro cabello. No obstante, procura no peinar tu pelo de esta forma todos los días.

Peinar constantemente tu cabello en trenzas o colitas ajustadas puede provocar una cierta tensión que a la larga debilita y quiebra el cabello. Varía tu peinado, el pelo suelto siempre se ve divino. En las ocasiones que lo recojas, hazlo suavemente, siempre asegurándote de ocupar bandas y ligas hechas especialmente para peinar cabello sin maltratarlo.

#5 Ocupar productos de ‘efecto duradero’

Cuando nuestro peinado luce increíble queremos presumirlo el mayor tiempo posible. Además, sabemos lo odiosos que son los baby hairs que se levantan irreverentemente por nuestra cabellera. Ante esas situaciones, spray, gel, cera para peinar o demás productos de ‘efecto duradero’ nos permiten tener el cabello bajo control. Empero, este tipo de productos provoca que el pelo se quiebre y a la larga puede ocasionar caída de cabello.

#6 Olvidarte del acondicionador

Tal vez para lavar tu cabello únicamente utilices shampoo. No obstante, olvidar el acondicionador hace más propensa tu cabellera al quiebre.

El acondicionador mejora considerablemente el aspecto dañado de tu pelo. Aumenta el brillo, disminuye el frizz y algunos incluso ofrecen cierta protección contra los dañinos rayos UV. Sólo recuerda ocuparlo únicamente en las puntas del cabello.

#7 Lavarlo con un producto no apto para tu tipo de pelo

A veces simplemente escogemos un shampoo por su delicioso aroma. Sin embargo, es importante que la elección del shampoo sea con base en el tipo de cabello y cuero cabelludo que tienes. Lo mismo aplica para el resto de productos para el pelo que utilizas.

#8 Lavarlo diario o lavarlo pocas veces

Existen diferentes posturas sobre cuántas veces debes lavar tu cabello. Algunos opinan que es necesario hacerlo diario, mientras que otros condenan la rutina diaria y optan por un día sí y un día no.

De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología, el lavado de cabello depende del tipo de pelo que tienes. Una persona con cabello graso probablemente tendrá que lavarlo una vez al día; mientras que las personas con cabello seco o tratado químicamente lo deban de hacer 3 a 5 veces por semana.

#9 Bañarte con agua muy caliente

Un baño con agua calientita siempre cae de maravilla ante un clima frío o al final de un día pesado. No obstante, el agua muy caliente afecta el cabello, ya que elimina gran parte de los aceites naturales esenciales del cuero cabelludo. Esto, a su vez, puede provocar resequedad.

#10 Dormir en la misma almohada

¿Cada cuando lavas la funda de tu almohada? Si no recuerdas la última vez que lo hiciste, tu cabello y piel pueden verse realmente comprometidos.

Tu almohada es un imán de los aceites de tu cabeza, así como de toda la suciedad que recoge tu cabello durante el día. Si no cambias frecuentemente la funda de tu almohada, estos aceites y partículas se transfieren a tu cara y pelo, lo cual puede ocasionar desde acné hasta la apariencia de pelo graso. reseña vix