La sombra infinita de Miles Davis

El 28 de septiembre se cumplen 25 de la muerte del famoso trompetista estadounidense

Veinticinco años después de su muerte, el legado de Miles Davis pervive a través de películas, lanzamientos inéditos de su obra y exposiciones que extienden la sombra infinita de un genuino visionario y un aventurero que desde el jazz viajó a cualquier punto de la galaxia musical.

El legendario trompetista, que falleció el 28 de septiembre de 1991 en la ciudad californiana de Santa Mónica a los 65 años, fue fundamental durante su casi medio siglo de carrera en la evolución del jazz y tocó todo lo que se puso a tiro: el bebop de sus inicios, el nacimiento del cool, el crucial desarrollo de la improvisación modal aplicada al jazz o la eléctrica fusión con el rock o el funk.

«Miles Davis resulta atractivo (en la actualidad) para los jóvenes en particular porque nunca miró atrás en su carrera: siempre estaba mirando hacia adelante», ha dicho Vince Wilburn Jr., sobrino de Miles Davis, en una entrevista reciente con el canal Fox.

«Tuvo una vida fascinante. La gente se acerca a nosotros y nos cuenta cosas de su legado que continúan inspirándoles. Hay muchísimas cosas que todavía podemos aprender de Miles y su música», ha añadido, por su parte, el hijo del artista, Erin Davis.

La película de su vida

En este sentido, el artífice de álbumes como «Birth of the Cool» (1957), «Kind of Blue» (1959) o «Bitches Brew» (1970) ha inspirado la reciente película «Miles Ahead» (2016), dirigida y protagonizada por Don Cheadle y que adoptaba el título de su disco de 1957.

El filme rehuía el retrato arquetípico de un «biopic» al uso y exploraba un periodo sombrío de Miles Davis a finales de los años 70, con la inspiración bajo mínimos y serios problemas con el alcohol y las drogas. «No quería hacer la típica historia sobre una personalidad histórica», ha dicho Cheadle en la rueda de prensa de la película.

Cheadle: «Es alguien que me inspira en mi trabajo»

«Aposté por crear una narrativa donde se sintiera la energía y la creatividad de la mente de Miles y que fuera similar a una composición. No quería rodar un programa didáctico con trozos de su vida», ha indicado.

Además, el actor dijo que admiraba «la creatividad y la búsqueda incansable de Davis» en su música: «Siempre buscó nuevas fórmulas. Odiaba repetirse. Es alguien que me inspira en mi trabajo. En ese aspecto, quiero ser como él».

Triple álbum

Por otro lado, los seguidores de Davis, siempre preparados para cazar nuevos hallazgos y rarezas de un músico frenético y explosivamente creativo, podrán hacerse el 21 de octubre con el quinto volumen de «The Bootleg Series» titulado «Freedom Jazz Dance».

Este triple álbum recoge la actividad de Davis en el periodo 1966-68, cuando entre otros publicó el disco «Miles Smiles» (1967) y trabajó en un quinteto de bandera formado por el propio trompetista junto a Wayne Shorter (saxo tenor), Herbie Hancock (piano), Ron Carter (bajo) y Tony Wiliams (batería).

Asimismo, el pianista Robert Glasper dio este año una nueva vida y reimaginó la obra de Miles Davis en el sugerente álbum «Everything’s Beautiful» (2016), que contó con la colaboración de artistas como Stevie Wonder y Erykah Badu.

Más allá de la música, Miles Davis también fue el centro de inspiración de la exposición «Next Level Badass: Francine Turk & Miles Davis», que se llevó a cabo en Chicago este mes y en la que la artista visual Francine Turk exhibió sus reinterpretaciones de la obra del jazzista.