Playas, estaciones y aeropuertos vigilados con la última tecnología, la nueva normalidad post-coronavirus, Prosegur, empresa referente en el ámbito de la seguridad, revela las claves y tendencias en tecnovigilancia e Inteligencia Artificial que permitirán tener controlado el coronavirus y proteger la salud de la sociedad a base de innovación.
Mascarillas, dos metros de distancia, higiene y mucha conciencia social. Aunque no solo esto nos ayudará a limitar el riesgo de contagio por coronavirus. Habrá otras muchas otras cosas a las que nos tendremos que acostumbrar.
El nuevo escenario al que nos ha obligado la pandemia ha cambiado nuestros hábitos, pero también ha revolucionado algunos sectores, como el de la seguridad, que está poniendo a prueba las nuevas tecnologías y su capacidad de innovar. Para los expertos en seguridad, el desafío pasa por ser más efectivos mientras se va recuperando la actividad, la libertad de movimientos y la afluencia de personas en los lugares de trabajo, los transportes, los comercios y las zonas turísticas.
La buena noticia es que el ámbito de la seguridad está respondiendo al reto de garantizar los espacios libres de Covid-19, tanto a la hora de controlar el flujo de personas y los accesos, como en la utilización de nuevos sistemas de validación de identidad y otros dispositivos para el seguimiento de la salud. La estrategia pasa por aplicar soluciones integrales, tal y como está llevando a cabo la compañía Prosegur, referente global del sector de la seguridad privada.
Soluciones integrales para espacios sin virus
“Lo que se pretende es adaptar cada una de las soluciones tecnológicas que hay en el mercado y combinarlas con el factor humano. De esta forma se consigue una integración de servicios que darán el máximo valor al cliente. El quid de la cuestión es qué soluciones integrales puedes ofrecer y con qué tecnologías utilizarlas”, explica Josep Gil, director de Prosegur en la Zona Este de España.
Las empresas quieren proveer de la máxima seguridad a sus trabajadores y sus clientes para evitar cualquier riesgo sanitario, además de cumplir con la parte regulatoria para que sigan con su actividad. “Nosotros orientamos las soluciones Safety hacia la seguridad tanto de los empleados como de los clientes o usuarios que puedan visitar un establecimiento. En definitiva, prestamos nuestros servicios para que las compañías o las organizaciones puedan cumplir con una normativa que no ha dejado de avanzar”, afirma Josep Gil.
Cámaras que vigilan y registran la temperatura
Una vez establecida la nueva normalidad, tanto en España como en Catalunya se han ido implementando de manera positiva estas soluciones. Además de utilizarlas en los controles de acceso de empresas, lugares públicos tan concurridos en vacaciones como los aeropuertos y las estaciones de tren se están reforzando con innovaciones como las cámaras termográficas. Esta técnica permite, desde el puesto de control de seguridad, registrar la temperatura tanto de grupos de varias personas a la vez con dispositivos fijos, como de forma individual con aparatos móviles.
Otro de los grandes retos es limitar la afluencia y la distancia en las playas. Para las urbanas, Prosegur dispone de cámaras con un sistema unificado de CCTV e Inteligencia Artificial que vigila los distintos accesos de los paseos marítimos. En las playas más grandes, donde es más difícil controlar el aforo, la propuesta pasa por emplear un sistema de CCTV con drones, que muestra imágenes de cenitales y realiza rondas de vigilancia periódicas. “Hacemos un montaje móvil lo más cerca posible que nos permite llevar a cabo todo el control ad hoc y combinarlo con los recursos humanos a pie de playa”, explica Gil.
En las playas más grandes, Prosegur instala una unidad móvil de vigilancia adaptada y utiliza drones para controlar las distancias y evitar aglomeraciones
Cuando el dron detecta alguna incidencia da instrucciones al agente local o al vigilante que se encuentra sobre el terreno o emite una señal auditiva sobre las personas que están incumpliendo la norma. Esta herramienta de vigilancia demostró al principio de la pandemia toda su eficacia, también en otras tareas como garantizar la higiene de los espacios. Según datos proporcionados por Prosegur, los drones llegaron a ser utilizados para desinfectar 200 millones de metros cuadrados en más de tres mil comunidades de todo el mundo.
Mantener la distancia social con ‘Deep Learning’
Para controlar y seguir los flujos de personas y las colas, algunos establecimientos han implantado nuevos sistemas de videovigilancia con sensores 3D y algoritmos Deep Learning, que cuentan con una precisión del 99%, la más alta del mercado. Estos sistemas pueden complementarse con aplicaciones móviles que ayudan al mantenimiento de la distancia social y al seguimiento de casos sospechosos. Con todo, se logra monitorizar miles de eventos cada hora, apuntan desde la primera multinacional española de seguridad.
“Cuando al software le pongo un algoritmo de este tipo o cualquier otro derivado de la Inteligencia Artificial lo que hago es mejorar el rendimiento de esa aplicación. A medida que vaya avanzando en el tiempo, esta será capaz de aprender y minimizar los falsos positivos o negativos”, explica Josep Gil. Además, las cámaras dotadas con Inteligencia Artificial también contribuyen en la detección del uso de mascarillas y otros equipos de protección individual. “Mediante el análisis de vídeo podemos saber si las personas llevan mascarilla y si lo hacen correctamente”, añade.
Nuestra identidad será ‘contactless’
Con la idea de limitar los contagios, las tecnologías sin contacto ganan adeptos también a la hora de validar nuestra identidad. “Estamos muy acostumbrados a los accesos con tarjeta o a usar la huella dactilar, pero eso cambiará a partir de ahora y será contactless”, vaticina. Otras técnicas que se están popularizando por el Covid-19 son los lectores de reconocimiento facial. “Combinándolo con otros parámetros biométricos prestamos servicios de mayor valor. Por ejemplo, controles de acceso mediante temperatura. La combinación de distintas tecnologías es la clave”, destaca el responsable de Prosegur.
Las cámaras de videovigilancia dotadas con Inteligencia Artificial pueden detectar el uso de mascarillas y otros equipos de protección individual, además de si se están usando correctamente
Gil remarca el potencial tecnológico de la compañía que, a lo largo de los últimos años, se ha consolidado en varios frentes al disponer de un equipo de especialistas capaz de aplicar soluciones propias, tejer un sólido ecosistema de partners e invertir en start-ups innovadoras para tener la primicia. En ese sentido, destaca la ganadora del reto Covidfree lanzado dentro del programa de innovación abierta de la compañía, Come In, en todo el mundo: una solución capaz de controlar la ocupación de espacios interiores a través de la detección de micro-vibraciones, como las que producen la respiración o los latidos del corazón.
Para el director de Prosegur en la Zona Este de España, sacar partido de este escenario dependerá de nuestra cultura. “Ahora todo es muy volátil y tenemos que ir aprendiendo a lo largo de los meses, aunque creo que habrá empresas que aprovecharán esta crisis para transformarse digitalmente e impulsar cambios que en otras circunstancias habrían sido más costosos”, comenta. “Nosotros nos fijamos en aquellas nuevas tecnologías que nos permitan ir más allá de lo que nos proporcionan en la actualidad y lograr nuevas maneras de poder monitorizar lo que está pasando. Todos estos servicios perdurarán a lo largo del tiempo porque siempre nos serán útiles”, concluye.