Reciclar el papel solo beneficia al clima si se hace con energías renovables

Reciclar papel sólo beneficia al medio ambiente si el proceso se realiza con energías renovables, según un estudio realizado por investigadores de la University College de Londres (UCL) y la Universidad de Yale (Estados Unidos), publicada hoy en la revista Nature Sustainability.

Los investigadores concluyen que si el reciclaje de papel continúa con el procedimiento actual, que usa combustibles fósiles y electricidad, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentarán cerca del 10 por ciento para 2050 pero que si el reciclaje emplea energías renovables, las emisiones descenderían «radicalmente».

El estudio recuerda que, aunque la fabricación de papel nuevo a partir de árboles consume más energía que el reciclaje, ésta procede del llamado ‘licor negro’ -un subproducto bajo en carbono que se obtiene en el proceso de fabricación de pasta de madera (celulosa)-, mientras que el reciclaje depende de los combustibles fósiles y la electricidad.

Mediante estudios de modelización, los investigadores descubrieron que la modernización de los vertederos, por ejemplo, mediante la captura de las emisiones de metano y su utilización como energía, tuvo efectos positivos, pero no tan profundos como pasar a energías renovables.

Y es que, «el reciclaje de algunos materiales, por ejemplo los metales, puede conducir a una gran reducción de las emisiones. Pero hay que ser cuidadosos con las suposiciones de que el reciclaje, o la economía circular en general, siempre tiene efectos positivos en el cambio climático», advierte Paul Ekins, de la UCL.

Estudio

El estudio recuerda que la industria del papel supuso el 1,3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2012, y cerca de un tercio de esas emisiones procedía de la eliminación de papel en los vertederos.

En los próximos años, el uso de papel probablemente aumentará, en parte gracias a una mayor demanda de envases de este material en detrimento del plástico, advierten los investigadores.

Tras examinar diferentes niveles de reciclaje, tipos de energía renovable y las prácticas de vertederos más respetuosas con el medio ambiente, el estudio concluye que todas ellas ayudarían a reducir las emisiones y a evitar un aumento de la temperatura de 2 grados para 2050.

Según sus cálculos, si se mantienen las tendencias actuales, las emisiones aumentarán ligeramente desde el nivel de 2012 (721 toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente en un año) hasta 736 toneladas métricas en 2050, al tiempo que los esfuerzos por reducir las emisiones se verían contrarrestados por el aumento de la demanda de papel.

Además, si los vertederos y los usos de la energía permanecieran como ahora, las emisiones subirían en un 10% (hasta 808 toneladas métricas).

Sin embargo, modernizar las prácticas de los vertederos reduciría las emisiones a 591 toneladas métricas, mientras que cambio a energías renovables, con el reciclado y las prácticas de los vertederos con un nivel de producción como el de ahora, rebajaría las emisiones un 96% a 28 toneladas.

El estudio concluye que aunque el reciclado de papel puede salvar árboles y proteger las reservas de carbono de los bosques, aún se desconoce el alcance real de estas medidas, porque no hay datos claros sobre las reservas mundiales de carbono forestal y las causas interrelacionadas de la deforestación. EFE