La cancelación del Congreso Mundial del Móvil (MWC) de finales de febrero en Barcelona era «la única opción» ante una «situación de fuerza mayor» provocada por la desbandada de numerosas empresas precavidas ante el coronavirus, defendieron este jueves los organizadores.
«Miramos los datos y ayer concluimos que la gran mayoría de aquellos que habían planificado asistir no estarían», dijo John Hoffman, consejero delegado de la asociación internacional de teleoperadores GSMA, en una rueda de prensa un día después de anunciar la suspensión.
«Miramos de posponer el evento y, aunque suena bien, es imposible predecir cuándo concluirá esta situación. Por lo tanto, no se podía hacer», continuó.
«Lo que nos lleva a la única opción: desgraciadamente, es imposible mantener el MWC Barcelona 2020», concluyó.
La epidemia del COVID-19 surgida en China, país de origen de algunos de los principales expositores de este certamen, inspiró miedo en numerosas compañías participantes en este congreso, la gran cita anual del sector donde suelen presentarse las últimas novedades.
Las autoridades locales multiplicaron los llamados a la calma, argumentando que el riesgo vinculado a la epidemia en España es bajo, con solo dos casos detectados y fuera del territorio peninsular, uno en las islas Baleares y otro en las Canarias.
Pero en la lista de bajas figuraban algunos de los principales operadores de telecomunicaciones como Vodafone, NTT DoCoMo o Deutsche Telekom o pesos pesados de la industria como LG, Sony, Ericsson, Facebook, Cisco o Intel.
«Nos vimos forzados a tomar esta decisión tan dura y difícil (…) Es realmente una situación de fuerza mayor», defendió el director general de la GSMA, Mats Granryd, quien dijo que todavía era temprano para calcular el coste de la decisión.
Establecer si fue una situación de fuerza mayor o no puede ser clave para calcular quién paga la millonaria factura de la cancelación (el pago del espacio de exposición contratado, el reembolso de los pases de entrada, reservas de hotel…).
«Cuento con la responsabilidad de todos. No podemos hacer recaer en la GSMA el coste de esta anulación, esto implica a todo el mundo», dijo a la cadena televisiva francesa BFM TV Stéphane Richard, presidente del consejo de administración de la GSMA y de la teleoperadora francesa Orange.
Las autoridades locales se mostraron comprensivas con la decisión pero insistieron en la ausencia de motivos sanitarios para cancelar el evento.
«No hay ninguna situación de alerta sanitaria en España», dijo en al rueda de prensa Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que acoge el MWC desde 2006.
«No hay razones de salud pública para no celebrar eventos de este tipo en nuestro país», ahondó el gobierno español en un comunicado.
Esta edición del Mobile World Congress esperaba reunir más de 110.000 asistentes y aportar 492 millones de euros a la economía local, con la creación de más de 14.000 empleos temporales. AFP