Vandalismo obliga al cierre del Instituto de Medicina Tropical de la UCV

El Instituto de Medicina Tropical de la UCV se vio obligado a cerrar sus puertas este jueves debido a los actos vandálicos de los que ha sido víctimas en lo que va de año y que ha empeorado en las últimas semanas, con el robo de varios equipos y la destrucción de varios equipos.

Claudio Matheuz /Noticiero Digital

“No tenemos la menor idea de cuándo podremos volver a funcionar porque aún no hemos terminado de hacer la evaluación de los daños. Tampoco sabemos cuándo se reanudarán las clases, porque ahora tenemos miedo por la seguridad de los estudiantes”, expresó la doctora Raiza Ruiz que es quien dirige el instituto.

Ruiz destacó que en los últimos 15 días la situación se puso peor. “Primero entraron y destrozaron por completo el laboratorio de micología, donde se hacen pruebas de hongos y de bacteriología”.

“Este domingo volvieron a entrar y hubo un ensañamiento terrible: destruyeron todas las puertas de seguridad e ingresaron a los laboratorios donde se hacen las pruebas de Chagas y Toxoplasmosis. Se llevaron todo: computadoras, microscopios, inyectadoras para tomar muestras a pacientes y regaron los reactivos”, añadió la galena.

Asimismo, la doctora señaló que el pasado lunes en la noche volvieron a irrumpir en las instalaciones. “Destruyeron lo poco que quedaba del laboratorio de micología. Entraron a todos los demás sitios, hasta las áreas administrativas, y se llevaron equipos que son invalorables para nuestro trabajo”.

El Instituto de Medicina Tropical de la UCV fue fundado en 1947 y existen estudios que únicamente pueden llevarse a cabo en sus instalaciones. “Hay diagnósticos en los que este Instituto es el único que los puede hacer en todo el país”.

“Esas personas se expusieron a un material biológico extremadamente peligroso, y deben buscar atención médica porque están expuestas a un hongo potencialmente letal”, destacó la doctora Ruiz al tiempo que añadió que “lamentablemente, ya no las podemos atender aquí, que es uno de los pocos centros donde se presta diagnóstico para esas patologías”.

Sin embargo, manifestó su optimismo ante los acontecimientos y la crisis generalizada en el país. “Aquí seguíamos, de alguna manera, guapeando, tratando de hacer las cosas. Funcionábamos con recursos súper deficitarios, a punta de proyectos de investigación, recursos propios, donaciones y lloradera en todas partes. Ahora vienen y nos roban”.

“En este momento, como la gente de Tumeremo, que ya no está pidiendo justicia sino sus muertos, nosotros lo que estamos pidiendo es seguridad para poder seguir trabajando por nuestros pacientes y nuestro instituto. Ya veremos cómo hacemos nosotros mismos para volver a adquirir los equipos”, concluyó.