“La muerte por encargo o sicariato se ha convertido en el delito más común en el país, pero ha variado desde sus inicios, en la década de los noventa, cuando se vinculaban solo a casos de narcotráfico cuyo estilo para ser ejecutado provenía de México y Colombia.
“Actualmente el sicariato está ligado a la presunta venganza o al desplazamiento de un delincuente dentro de una banda o la muerte por encargo de alguna persona que esté ligada a organismos policiales y le sirva de informante”, dijo el comisario Luis Godoy, ex jefe de la División contra Homicidios de la policía judicial y actual director de la Policía Municipal de Chacao.
En 26 semanas de 2018 ha habido 133 casos de asesinato por encargo, un promedio de 22 mensuales, lo cual representó 9,9% de incremento con respecto al mismo período del año anterior, meses en que fueron reportados 121 casos, según datos recabados por el Observatorio de Delito Organizado, de acuerdo con un monitoreo de prensa. En 85 de los 133 casos se manejó la venganza como móvil del hecho.
Medios de la capital reseñaron el viernes 27 de julio el homicidio de un mototaxista de nombre Edgar Eduardo Graterol Ribas, de 23 años de edad. El hecho ocurrió en el barrio Bruzual, en la parte alta de El Valle. Ese día un hombre le solicitó una carrera y al llegar al sitio le propinó un tiro en la cabeza. Fuentes policiales indicaron que se trató de una muerte por venganza, porque el victimario huyó sin tomar las pertenencias ni la moto de Graterol Ribas.
Dos días después asesinaron a Luis Javier Durán Villa, de 26 años de edad, en las afueras de un local en el barrio Bolívar en Petare. A las 11:30 pm, un hombre tomó desprevenidamente a Durán Villa y le disparó en el cuello y la espalda.
Lo descrito en el párrafo anterior demuestra que el 44,3% de los asesinatos por encargo tendieron a consumarse dentro o en las inmediaciones de la vivienda de la víctima; 26,7% se consumó en plena vía pública; 13,7%, dentro de locales comerciales; 11,5%, dentro del vehículo de la víctima, de acuerdo con datos recabados por el Observatorio durante su monitoreo semestral.
En cuanto a las víctimas, el estudio determinó que se trataba de hombres menores de 45 años de edad, residentes de zonas populares. Mientras que 1 de cada 10 víctimas de sicariato resultó ser un funcionario policial como el caso de Jhonathan Alexis Ramos Castillo, de 31 años de edad, detective jefe del Cicpc, que el 25 de julio se encontraba en una cola en un establecimiento en la urbanización UD-1 de Caricuao. El detective fue atacado por un hombre que le propinó un impacto de bala en la espalda.
Finalmente el informe reflejó que en los estados Zulia, Táchira, Bolívar, Aragua, Trujillo y Distrito Capital se registró el 66.2% de los casos reportados de enero a junio de este año.