Sicario ordena la matanza de mujeres en Cabimas

Los sicarios tirotearon a dos , una de ellas embarazada, y a dos . Angélica Medina y el bebé, con 26 semanas de gestación, murieron

Desde el pabellón B del retén de Cabimas planificaron la venganza. El “Adriancito», y el “Jorman» ordenaron a sus secuaces matar a sus enemigos. A las 11.30 de la noche del pasado sábado, los pistoleros llegaron al barrio Roberto Lücker de Cabimas y tirotearon a María de los Ángeles Medina Díaz (22), Yurjali Mariam Chacín Suárez (26), quien tenía seis meses de gestación, y a dos adolescentes.

Los testigos comentaron a la Policía que los vecinos ingerían alcohol en una esquina del barrio, entre la calle Juventud con la avenida . A ninguno les dio tiempo de correr y los sicarios los balearon a todos.

A Medina, conocida en el sector como la «Bebé», los proyectiles le fracturaron el cráneo, mientras que a la embarazada las balas le traspasaron el , mataron a su bebé y la dejaron en estado crítico. Los muchachos presentaron heridas en los glúteos y en las manos.

Los vecinos llevaron a los heridos a la emergencia del Hospital General de Cabimas, pero la “Bebé» ingresó sin signos vitales. A Yurjali la operaron de emergencia y le extrajeron el cadáver de su primer hijo del vientre. Sobrevivió, pero el pronóstico médico es reservado.

Investigación

En un operativo la Policía detuvo a dos de los presuntos asesinos. Las características físicas de Jesús Gregorio Villalobos y Ediover Enrique Morán Duque. Estos confesaron su crimen, delataron a Maikil Alexánder Piña Cárdenas, alias el «Baruro», y a otros tres implicados, a quienes buscan los oficiales.

Los homicidas iban por la «Bebé», quien mantenía relación con un delincuente de la Costa Oriental del Lago. El «Adriancito», líder negativo del pabellón B del retén de Cabimas; y el “Jorman», uno de sus escoltas; ordenaron el asesinato. Por ahora, los investigadores presumen que se trate de una venganza. No descartan otros móviles.

Los familiares de las víctimas se negaron a declarar a los medios de comunicación. En la morgue de Cabimas se mostraron herméticos y pidieron mantenerlos al margen.

Fuente: La Verdad