Efectivos de la policía científica, capturan a un hombre que mató a su madre para quedarse con su vivienda y un revólver.
La información la publicó en su cuenta oficial de Twitter, Douglas Rico, director nacional del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
En ese sentido, dijo que funcionarios de Homicidios conjuntamente con la Policía del Municipio Ambrosio Plaza, arrestaron a Luis Eduardo Pérez Ibáñez (26).
Al sujeto lo apresan en la Urb. Oropeza Castillo, sector Dos Plantas, Guarenas, estado Miranda, por el homicidio de su madre Kiutt Teresa Ibáñez Daconte (54) (colombiana).
El hecho ocurrió en la vivienda de la víctima, ubicada en el sector Carpintero, calle El Puente, parroquia Petare del municipio Sucre.
El caso se inició luego de recibirse una denuncia por parte de familiares de la quincuagenaria, manifestando que tenían días sin verla.
Se trasladaron hasta la casa, y luego de varias horas, observaron un matero tapado con cemento ubicado en la parte de atrás. Una vez allí, decidieron romperlo y encuentran el cuerpo sin vida de una persona, procediendo inmediatamente a llamar a las autoridades.
Las investigaciones determinan que la víctima vivía con su hijo, quien tenía dos meses de haber salido de un centro penitenciario por secuestro.
El sujeto manifestaba a los familiares que su progenitora estaba hospitalizada en el Centro Diagnóstico Integral La Suiza, en el sector San Blas de Petare.
Aseguraba que su madre había resultado positiva para Covid-19 y sería trasladada al Hospital Miguel Pérez Carreño. Se conoció que este cuento era para que no sospecharan de la ausencia de la dama.
Expertos en materia de homicidios realizaron las experticias técnico científicas, determinando que el criminal quería apoderarse de la vivienda.
Así mismo, el móvil es para quedarse con un arma de fuego, tipo revólver, marca Rexio, calibre 38 SPL, propiedad de la occisa.
En complicidad con otras tres personas le ocasionaron la muerte a la mujer con el revólver para luego sepultarla con cemento. La policía busca a los compinches identificados como Franyelis, Alexandra y Alejandro.