Se enoja con su vecino y lo arrolla seis veces

La pelea comenzó luego de que Doris Rico, esposa de Calderón, abofeteara a su conocido. Incitó a su marido a aplastarlo con su Monte Carlo azul 

Ricardo de Jesús Calderón Arias, mecánico de 29 años, mató a su vecino Julio César Zambrano Goitía (29). Lo arrolló seis veces con su Monte Carlo azul y huyó. La víctima se desangró en la avenida 58 del barrio Suramérica, municipio San Francisco.

La Policía informó que entre ellos hubo una discusión previa. A las 2.00 de la madrugada, algunos residentes los vieron pelearse frente a una tasca de la calle 54. Los clientes los separaron y no pasó a mayores.

Dos horas después, Calderón y Zambrano se toparon de frente. Ambos se dirigían hacia sus casas. Doris Rico, mujer del mecánico, se acercó a Julio César y lo bofeteó, este no le dio importancia y le gritó. «No peleo con mujeres».

Rico se enfureció y empezó a decirle al marido que lo arrollara con el carro. Calderón no lo dudó. Aceleró y golpeó a Zambrano con el parachoques. Apenas el cuerpo cayó a la carretera, retrocedió y le pasó por encima, una y otra vez hasta que su conocido falleció.

La pareja encendió nuevamente su vehículo, condujeron hasta su residencia, tomaron los objetos más valiosos y huyeron. Hasta ahora se desconoce su paradero. Los funcionarios de la División de Homicidios de la Policía científica solicitaron una orden de captura en su contra.

Esperanza

Los Zambrano se enteraron del crimen y corrieron hasta la calle. No les importó si respiraba o no, buscaron un carro y llevaron a Julio César a la emergencia del Hospital General del Sur, pero los médicos certificaron su deceso.

Un tío de Zambrano aseguró que el mecánico es reincidente en ese tipo de agresiones. Ya había usado un auto para atacar a otro vecino. Lo arrolló intencionalmente con su carro y lo envió directo a la Unidad de Cuidados Intensivos. Se recuperó en meses, pero no denunció.

La familia espera que se haga justicia. Su pariente no merecía morir de esa manera. Piden que atrapen a los responsables. Cualquiera cerca está en peligro. Si lo hizo lo volverá a hacer.

Daniella Sánchez Pacheco / La Verdad