La niña murió en el Hospital de Cabimas. Ingresó con desnutrición severa. Los médicos diagnosticaron que la ultrajaron al menos dos veces. La Policía detuvo al tío de la bebé, a sus cómplices y a los padres
Una pequeña de ocho meses falleció en el área de pediatría del Hospital Adolfo D’ Empaire en Cabimas. Ingresó con un cuadro severo de desnutrición, esto le provocó una descompensación. Pesaba cuatro kilos 200 gramos. Pese a la atención médica, tuvo complicaciones y murió el pasado 12 de agosto, cinco días después de su ingreso. Durante la necropsia confirmaron su violación. Según los expertos, la ultrajaron al menos dos veces.
A la pequeña la deshonraron en una casa de su abuela paterna en la avenida 32 con carretera J, en Cabimas, donde también cuidan a otros niños, en su mayoría hembras. La víctima es la última de seis hermanos y es hija de Yoselín Margarita Coa (26), ama de casa, y Enyerbeth Jesús Suárez (20), quien se dedica a atender un puesto de perros calientes en el casco central.
Aun cuando no hubo un hecho en flagrancia, las investigaciones recabaron suficientes elementos que permitieron a los oficiales solicitar cinco órdenes de aprehensión ante los tribunales penales. La Policía científica detuvo el pasado sábado a los padres de la bebé, a un tío paterno de 20 años y a dos adolescentes, de 16 años, uno de ellos tenía antecedentes por actos lascivos.
Horas después de la captura, la Fiscalía Séptima de Cabimas acusó a los padres de homicidio culposo y trato cruel, mientras que al tío paterno por abuso sexual. Y la Fiscalía 38.º acusó a los adolescentes de abuso sexual y trato cruel. A todos los privaron de libertad, a los tres adultos los recluirán en la sede de la Policía científica. Buscan a un sexto implicado.
Una fuente policial comentó que los detenidos “apostaban por quién comenzaba a hacerle daño a la pequeña, hasta que uno de ellos inició la ronda y luego el resto. Ellos son vecinos y se conocen porque juegan fútbol en un terreno cercano a la vivienda de la abuelita”.
Bajo el cuidado
Trascendió que el cuidado de los cinco hermanos de la pequeña víctima quedó bajo la potestad de una tía paterna, la decisión estuvo a cargo del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente en Cabimas. “Ella se hizo responsable de los cuidados y de la atención del resto de los niños”, dijo una fuente policial.
Crisbelis María Salas/La Verdad