Los acompañantes del infortunado están desaparecidos desde el viernes en la noche. Los parientes presumen que están involucrados en el homicidio, publica el diario La Verdad
Dos impactos de bala recibió Arnaldo José López Hernández (18), su cuerpo lo hallaron habitantes del sector La Retirada, en la vía a Los Tanques Inos, parroquia Antonio Borjas Romero. Los detectives de la Policía científica investigan el caso como una venganza.
En la morgue forense se encontraba Saúl López, padre del infortunado y contó que una vecina de su hijo lo llamó para ponerlo en alerta. En la zona se rumoraba de la muerte de un joven y por la descripción física, se parecía a Arnaldo.
De inmediato el padre se trasladó hasta el lugar y reconoció el cuerpo. Las heridas las recibió, una en las costillas y la otra detrás de la oreja derecha.
Se conoció que López Hernández salió la noche del viernes con tres vecinos, entre ellos, uno apodado el «Mono». El trio de jóvenes invitó a Arnaldo a buscar un dinero. Horas más tarde, en la barriada, vieron al “Mono” con sus dos acompañantes, pero faltaba López.
El padre acotó que su hijo y el “Mono” discutieron hace una semana porque mientras Arnaldo trabaja, se metieron en su casa y le robaron los cables de la luz y los bombillos.
Tras el robo, se supo que el “Mono” era el responsable, por lo que la víctima lo buscó, le reclamó y lo golpeó. Desde entonces estaba amenazado de muerte por el presunto delincuente.
«Aparentemente el mono y él habían hecho las paces, pero sólo lo estaba endulzando para matarlo», expresó Saúl López.
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Al infortunado lo describieron como un joven trabajador, era obrero, ayudaba a su papá con el trabajo en su granja. En oportunidades también trabajaba como colector en los autobuses de la ruta La Curva – El Mamón, o pescaba con un tío. Un funcionario de la Policía científica agregó que la víctima no presentaba registros policiales.