Con el aumento de denuncias por el uso de escopolamina (burundanga), la ciudadanía está en alerta de estas acciones delictivas que ponen en riesgo la vida de muchos caraqueños. Sobre todo adultos mayores y mujeres solitarias, según expertos.
El criminólogo y abogado penal, Luis Izquiel expresó a 2001 que estos casos se reportan con frecuencia en centros comerciales, como el Sambil de Chacao, El Recreo y el San Ignacio.
Este tipo de delitos tiene como objetivo robar a la víctima, quien queda en un estado vulnerable y de fácil manipulación.
Izquiel comentó que hay otro fin delictivo con relación al acoso sexual, razón por la cual el uso de esta droga es común en bares, restaurantes y discotecas.
Cuando se trata de estas situaciones, el criminal vierte la droga en el trago de la víctima, lo que causa síntomas más fuertes. El agresor puede salir con la persona incluso cuando está inconsciente y los testigos no lo verán como una actitud extraña, debido a que asumen que la víctima está bajo los efectos del alcohol.
Estos casos no se reportan en su mayoría porque ni las víctimas, ni los testigos, recuerdan lo que pasó.
El criminólogo resalta que la burundanga no es la única droga que produce tales efectos como: alucinaciones, sueño, sumisión, hipertensión, deficiencia respiratoria y cardíaca.
A pesar de que es la más conocida, hay posibilidades de que los criminales usen una sustancia similar.
De tal manera, el paramédico José Antonio Moncada, explicó que el testigo es quien está en el poder de ayudar a la víctima, no obstante, debe evitar tocar sus manos y brazos, en caso de que queden residuos de la droga.
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