Este lunes los familiares de los venezolanos fallecidos en el incendio ocurrido en un albergue para migrantes de Ciudad Juárez, en Mexico, acudieron a la morgue de Bello Monte -en Caracas- a retirar los cuerpos.
Siete venezolanos murieron, asfixiados por inhalación de humo al quedar atrapados en un albergue con caracteristicas de cárcel porque desde que se inició el incendio no hubo quien les abriera las puertas.
Otros dos connacionales permanecen hospitalizados en el pais azteca y algunos familiares viajaron para estar cerca de ellos.
En el siniestro, por el cual están investigados varios custodios del centro, así como migrantes, murieron 40 hombres, entre ellos 17 guatemaltecos, un colombiano, seis hondureños y ocho salvadoreños.
Un mismo sueño: llegar a los EE.UU.
Angie Milagros Infante tiene una pena que le llega hasta el alma. Su hijo Rannier Edelber Requena Infante, de 29 años, murió en esa tragedia.
Su sueño, el mismo que motiva al común de los migrantes, era llegar a los EE.UU. para brindarles calidad de vida a su familia, ya que viven en precarias condiciones en en rancho de zinc, en San Juan de Los Morros, estado Guárico.
Angie guarda con celo el último mensaje que le envió su hijo, aquel fatídico 27 de marzo, horas antes del incendio, cuando fue arrestado, a las 3:56 pm. Iba para su trabajo cuando lo detuvieron y lo encerraron en el centro de migrantes: «Madrecita, me agarraron preso, estoy en migración.» Angie sufre porque no volverá a ver ni escuchar más a su hijo. Rannier dejó tres hijas, una de ellas con una condición que le impide caminar.
Por ellos decidió emigrar. Estuvo en Colombia, en Ecuador, trabajando para ayudar a su gente aquí. Tenia tres meses en México, laborando en un cine, y reuniendo dinero para cruzar a los Estados Unidos.
Junto con Rannier murieron sus paisanos Joel Alexander Leal Peña (21), José Rafael Mendoza (22), Samuel José Marchena Guilarte, Orangel José López Guerrero (23), Orlando José Maldonado Pérez (26), y Oscar José Regalado Silva (25).
Las autoridades costearon los gastos para que las victimas sean trasladadas a su lugar de origen, ya que provenían de Maracaibo, Guarenas, Vargas y Táchira.
El domingo arribaron al aeropuerto de Maiquetía. Los familiares aspiran a que el gobierno venezolano exija a México una investigación del hecho y que los responsables sean castigados.