La banda conformada por venezolanos y que explotaba sexualmente a adolescentes, también venezolanas, a las cuales contactaban a través de las redes sociales, ofreciéndoles trabajo como modelos y pago en dólares, fue desmantelada por funcionarios de la Policía Nacional de Colombia, mediante allanamiento practicado en la ciudad de Cúcuta, donde apresaron a tres personas y rescataron a cinco muchachas que estaban retenidas.
De acuerdo con las investigaciones, las jóvenes eran obligadas a protagonizar escenas de alto contenido pornográfico para clientes webcam y a prostituirse con hombres de avanzada edad, que pagaban fuertes sumas de dinero por “el servicio”.
Las averiguaciones se iniciaron ante la proliferación de anuncios en redes sociales buscando modelos webcam y permitieron establecer la presencia de numerosos grupos dedicados a la distribución de pornografía infantil y otro tipo de actividad de carácter sexual en la zona de frontera con Venezuela, lo que llevó a la creación de un equipo especial de investigación para encargarse de los casos.
Investigación policial
En la actualidad, las autoridades policiales de Cúcuta desarrollan investigaciones de campo, así como labores de inteligencia, en la zona de frontera con Venezuela, para tratar de ubicar los centros de distribución de pornografía infantil, que al mismo tiempo ofrecen a personas de tercera edad servicios sexuales, prestados por adolescentes, por lo general retenidas en contra de su voluntad, en poder de sujetos que lograron captarlas por las redes sociales para desempeñarse como modelos, ofreciendo un buen salario, que sería cancelado en dólares, en lo que calificaron como ofertas engañosas, pues las jóvenes terminarían cayendo en manos de proxenetas que las explotarían sexualmente.
En el lugar del allanamiento fueron encontradas cinco jóvenes de nacionalidad venezolana, que según la versión policial eran retenidas en contra de su voluntad para ser explotadas sexualmente
Según la versión suministrada por la policía, las operaciones arrancaron hace aproximadamente 15 días, luego que recibieron información de primera mano que ha permitido el desmantelamiento de varias grupos delictivos, entre ellos uno que era manejado por ciudadanos venezolanos que mantenían en su poder a cinco adolescentes, también venezolanas, quienes eran obligadas a realizar transmisiones, vía webcam, de imágenes de contenido sexual, y obligadas a prostituirse con clientes de la tercera edad, que pagaban fuertes sumas de dinero a “sus manejadores”.
Trata de personas
Según la versión obtenida en medios de la PNC, las averiguaciones se iniciaron tras un análisis en redes realizado por el Instituto Colombiano de Bienestar Social, que observó una superoferta de cuentas web de contenido sexual, la distribución de pornografía infantil y la utilización de adolescentes. Apenas se inició el rastreo de esas cuentas, se pudo detectar el funcionamiento de una exorbitante cantidad de estudios dedicados a actividades de explotación sexual y trata de personas.
Las investigaciones determinaron que la mayoría de estos estudios webcam estaban siendo manejados por grupos dedicados a la prostitución y algunos de ellos estaban en manos de venezolanos, que captaban a sus víctimas en la frontera colombo-venezolana, mediante avisos publicados en las mismas redes sociales, donde ofrecían trabajo de modelo y buen pago en dólares.
El Cicpc está desarrollando investigaciones en nuestro país, de manera conjunta con el Ministerio Público, sobre casos de explotación sexual de menores a través de las redes sociales
La proliferación de estos sitios web, y lo delicado de la situación, en perjuicio de menores de edad de nacionalidad venezolana, hicieron que en la ciudad de Cúcuta se constituyera un Consejo de Seguridad, presidido por el ministro de la Defensa, Diego Milano, y conformado por el Instituto Colombiano de Bienestar Social, Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación y Migración Colombia, con el propósito de ir tras los delincuentes que utilizaban menores como modelos webcam en diferentes plataformas y tenían un alto número de clientes mayores, tanto en Colombia como en el extranjero.
Venezolanos detenidos
Los investigadores se centraron en el rastreo de los estudios webcam, particularmente aquellos que se dedicaban a la difusión de material pornográfico, donde aparecían niñas y adolescentes, y al mismo tiempo, de aquellas empresas dedicadas a la captación de “modelos” a través de avisos publicados en las redes sociales. La finalidad era obtener los teléfonos y direcciones, a donde las jóvenes interesadas en los trabajos debían acudir para ser contratadas. De este modo, los investigadores de la Policía Nacional de Colombia lograron obtener las primeras pistas y llegar hasta las denominadas casas webcam que estaban funcionando de manera ilegal, pues prestaban servicios de entretenimiento para adultos a expensas de la explotación sexual de menores de edad.
El plan funcionó y se procedió al allanamiento, en la ciudad de Cúcuta, de un estudio donde lograron la captura, en flagrancia, de dos hombres y una mujer de nacionalidad venezolana, así como el rescate de cinco adolescentes, también venezolanas, que eran mantenidas contra su voluntad y explotadas sexualmente.
Aun cuando la policía no reveló los nombres de los detenidos, se supo que uno de ellos es conocido como Gambo, jefe del grupo y administrador de un establecimiento que supuestamente utilizaba adolescentes para actividades de tipo sexual a través del servicio webcam. También fue aprehendido Yetmer, supuestamente el encargado de cargar y coordinar el material, ingresando los contenidos a cada plataforma, y de cuantificar el ingreso que cada una de las modelos obtenía, según las actividades desarrolladas.
Así mismo, fue arrestada Yaireth, pareja de Gambo. Según el parte policial, tenía la responsabilidad de coordinar los encuentros sexuales de las menores con hombres de la tercera edad, supervisar horarios y atender tanto a los clientes virtuales como presenciales. En el lugar del allanamiento fueron encontrado los espacios o estudios acondicionados para las transmisiones webcam, cámaras, luces y otros implementos. Gran cantidad de material de tipo pornográfico, protagonizado por menores de edad, fue hallado por expertos en informática forense, durante una revisión a los equipos de computación, discos duros, cámaras y teléfonos celulares.
Los tres detenidos fueron presentados ante un tribunal penal, que ordenó fueran recluidos en el Centro Penitenciario en Cúcuta, por su presunta participación en los delitos de proxenetismo con menor de edad, pornografía con persona menor de 18 años, utilización y facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con menores.
Peligro en redes sociales
Funcionarios policiales venezolanos, consultados sobre el tema, advirtieron sobre los numerosos peligros que existen en las redes sociales, las cuales son utilizadas profusamente para cometer delitos, de manera que es recomendable asumir todo tipo de oferta con desconfianza y precaución.
El Cicpc cuenta con equipos especializados en la investigación de delitos informáticos y mantiene a nivel nacional campañas de prevención, advirtiendo a la ciudadanía sobre los pasos que se deben dar para evitar convertirse en víctima. A pesar de ello, lamentablemente, siguen ocurriendo hechos por la falta de precaución y exceso de confianza por parte de la ciudadanía. Existen numerosos sistemas de fraude y estafa por estos medios informáticos, que van desde tramas sofisticadas hasta métodos sencillos, conocidos y trillados, como “Hola, soy María”, que inexplicablemente siguen cobrando víctimas. Se ha advertido sobre los riesgos de negociar vehículos a través de las redes sociales, pero la gente sigue corriendo riesgos, y no pocas personas han sido asesinadas, secuestradas y robadas por potenciales compradores o vendedores, contactados por internet. La lista de irregularidades es larga y en ella se incluyen las ofertas de trabajo para mujeres y adolescentes, que son consideradas como de alto riesgo. Los empleos de modelos y artistas suelen ser en la mayoría de los casos trampas, y no se debe confiar, más aún cuando implica el riesgo de ir a otro país, sin tener una referencia sobre lo que se va a encontrar y el tipo de gente con quien se va a tratar.
Explicaron los funcionarios que casos como los detectados la pasada semana en la zona de Cúcuta, no son desconocidos para la policía venezolana, que ya ha trabajado algunos a través de la División Contra Delitos Informáticos, Violencia contra las Mujer y Protección del Niño, Niña y Adolescente. La mayoría de veces están relacionados directamente con la difusión de pornografía infantil, explotación sexual de niñas y adolescente, incluyendo a mujeres adultas que son retenidas. Existe la trata de personas, entre otros delitos de explotación sexual con fines de entretenimiento a través de las redes sociales, para lo cual son utilizadas menores de edad.
Comentaron que durante las investigaciones, que están en marcha, se ha detectado el funcionamiento de numerosos estudios webcam, tanto en Venezuela como en territorio colombiano, concretamente en localidades del Departamento Norte de Santander, cercanas a la línea de frontera con nuestro país, y haciendo el seguimiento de los avisos donde solicitan mujeres jóvenes, se ha logrado la identificación, números de teléfonos y direcciones de algunos de los responsables, que están ligados a otras publicaciones de explotación sexual. Muchachas que pensaron trabajarían de modelos, cobrando en dólares, lamentablemente han caído en manos de proxenetas que las explotan y las retienen en contra de su voluntad, añadieron.
Las investigaciones que están en curso en territorio venezolano son coordinadas con el Ministerio Público y por las implicaciones de estos casos es necesario trabajar con la mayor prudencia, evitando revelar detalles antes de tiempo que puedan desviar el curso de las pesquisas.
El funcionario instó a las jóvenes, particularmente a las adolescentes, a asumir con cautela toda oferta de empleo a través de las redes, y acudir a las autoridades en busca de asesoría. Así mismo, conversar con sus padres y otros familiares, consultar sobre sus planes y proyectos, pues esta es una manera de prevenir.
Fuente: La Nación