«71.814 muchachos abandonaron los estudios. Entre ellos existe 15% de chicas que salieron del sistema educativo a causa de un embarazo», según el estudio de Cecodap.
El psicólogo infantil del Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), Abel Sarabia, presentó una encuesta realizada en 2013 por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), en la que destacó que 2.037 adolescentes entre 15 y 17 años son viudas, reseñó Efecto Cocuyo.
“71.814 muchachos abandonaron los estudios. Entre ellos existe 15% de chicas que salieron del sistema educativo a causa de un embarazo, mientras que 22% de los chicos dice que no estudia porque tiene que trabajar”, aseveró al tiempo que indicó que para el estudio fueron entrevistas 1.650.536 adolescentes en todo el país.
Esta cifra forma parte del estudio que presentó el martes la organización que vela por los Derechos Humanos de los niños y adolescentes.
Por su parte, el director de la organización, Fernando Pereira, señaló que “la encuesta no tiene este dato discriminado por zonas y causas de la muerte del cónyuge. Sin embargo, sabemos que en 93% de los homicidios de menores de edad las víctimas fueron chamos de 12 a 17 años”.
Asimismo, agregó que “91% de las víctimas de la violencia son varones; y que 25% de las chicas en condiciones de pobreza están en una relación de pareja. Estos son factores de riesgos que nos hacen deducir que existe una relación entre la violencia y la razón de viudez de estas adolescentes”.
El estudio revelado ayer precisó que 106.524 adolescentes dijeron tener algún tipo de relación de pareja, uniones que están más presentes en los estratos socioeconómicos más pobres.
Cabe destacar que desde octubre de 2014, los menores de 16 años pueden casarse legalmente si los padres avalen la unión y un tribunal de protección de niños y adolescentes autoriza el casamiento.
“Hay una tendencia en las chicas en condiciones de pobreza a buscar una pareja. 70.189 mujeres aseguraron estar casadas o en situación de cónyuge, mientras que 10.029 entrevistados masculinos dijeron estar en una relación”, apuntó Pereira.
SIN CIFRAS OFICIALES
María González, nombre ficticio para proteger su integridad, tiene 13 años y sobre sus brazos duerme un bebé de pocos días de nacido, quedesde el 15 de julio no tiene padre.
Según contó el padre de la menor, Gustavo Jiménez, cinco años mayor que su hija María, fue asesinado por las autoridades policiales en medio de un robo de un vehículo en Miranda.
Los casos de Edel Lemus, Manuel Villarroel, Jimbert Hernández, Carlos Hernández y Kluivert Roa son similares al de Jiménez, pues no llegarán a la mayoría de edad porque fueron asesinados.
“El primero fue asesinado en Artigas, después de presenciar un homicidio; el segundo recibió varios batazos dentro de su casa, por un joven de 18 años que quería robarlo. Jimbert fue baleado por un motorizados cuando ayudaba a su padrastro en una venta de hortalizas en Cantaura, Anzoátegui; en esa localidad, el mismo día, delincuentes le dieron un tiro en la cabeza a Carlos, al intentar defender a su padre de un atraco. El último fue asesinado por un policía durante protestas estudiantiles, cerca de de la Universidad Católica del Táchira”, reseñó Efecto Cocuyo.
Carla Villamediana, periodista de Cecodap, develó las estadísticas recogidas sobre estos hechos: “Los datos que presentamos es lo que se logra conocer por los medios. Esta vez nos enfrentamos a la reducción las páginas de los periódicos, a la reducción de la sección de sucesos y a la reducción del centimetraje de las notas. Tenemos entonces un vacío de cifras oficiales y dificultades para conseguir información completa”.
Según refleja el balance semestral de Cecodap, hubo un incremento en los casos de violencia que afectaron a los menores de edad en 12%, en comparación al mismo rango de tiempo de 2014.
Villamediana manifestó que existe preocupación en la organización “porque año a año la violencia en el entorno social de los niños y adolescentes incrementa. Por heridas de armas de fuego y blancas contabilizamos 168 chicos heridos, otros 63 fueron testigos de un asesinato y 34 fueron víctimas de un robo. Ellos no están seguros en su comunidad”.
Además, precisó que 22 jóvenes fueron secuestrados, mientras que 28 familias denunciaron que sus hijos desaparecieron.
SM