Cuatro pilotos venezolanos fueron privados de libertad por orden del Tribunal Cuarto de Control de la Circunscripción Judicial del estado Vargas, tras haber sido detenidos por funcionarios de la Oficina de Asuntos Fronterizos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que funciona en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Los implicados, reseña , 2001 fueron identificados como Luis Javier Olivares Martínez, Héctor Luis Álvarez Segovia, Rafael Enrique Montiel Chacín y Alex Josué Pírela Hernández, fueron detenidos la madrugada del domingo 2 de agosto, cuando aterrizaron en dos aeronaves en el Terminal de Aviación General del Aeropuerto de Maiquetía, trayendo pasajeros desde Santo Domingo, República Dominicana, operación aérea para la cual no tenían permiso.
Los delitos que se les imputan a los pilotos son desobediencia a la ley, refiriéndose a la orden emitida por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), que mantiene suspendida las operaciones aéreas, hasta el 12 de agosto, así como por tráfico ilegal de personas, previsto en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
Fuentes de la terminal de Aviación General del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía explicaron que el primer vuelo, procedente de Santo Domingo, aterrizó pasada la medianoche. Una aeronave modelo Beechcraft Beechjet, matrícula YV3450, piloteada por Olivares y Segovia. La aeronave es propiedad de la empresa TTO Aviación & Servicios C.A, que de acuerdo con información publicada en su página web se dedica a “la importación, exportación, venta, arrendamiento, comercialización y administración de aeronaves, así como, el transporte aéreo de personas, valores y cargas”.
La segunda aeronave aterrizó en Maiquetía en la madrugada, también proveniente de República Dominicana, una tipo Westwind matrícula YV3436, tripulada por Montiel y Pirela. La propiedad de la aeronave no pudo ser confirmada.
En el expediente del caso, el Ministerio Público asegura que los pilotos “ofertaron los puestos de estos aviones ejecutivos cobrando su traslado a Venezuela, desde República Dominicana, engañando a personas que necesitaban viajar, sin contar con los permisos correspondientes del Inac”.