Elías López, jubilado de Pdvsa reportado como desaparecido, presuntamente murió de un infarto cuando un par de delincuentes lo tenían sometido en una vivienda en el barrio Virgen del Carmen. Por el caso hay una persona detenida. El cuerpo de la víctima aún no ha sido hallado
Elías López, el jubilado de Pdvsa que estaba desaparecido desde el pasado viernes, habría muerto de un infarto cuando un par de delincuentes lo tenían amarrado en una vivienda en el barrio Virgen del Carmen. El deceso lo confirmó uno de los detenidos por este caso, aunque se desconoce dónde está el cuerpo del sexagenario.
Funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) confirmaron que ayer detuvieron a Luis Alfredo González González, de 25 años, quien participó en el hecho.
El implicado confesó que López murió en la habitación de la casa donde lo tenían oculto, mientras decidían qué hacer con la camioneta.
En esta casa tenía amarrado y escondido a López, de 69 años
Presuntamente, López se encontraba en compañía de dos mujeres conocidas como “la Chichi” y “la Beba”, quienes lo “picharon” a otros dos delincuentes para que cometieran el robo.
Los sujetos, varios los efectos del alcohol y las drogas, lo amarraron y amordazaron.
Los delincuentes buscaron a otra persona para que cavara un hueco donde pretendía enterrar a la víctima.
De las mujeres se dice que huyeron a Colombia.
Los oficiales que allanaron la vivienda donde tenían a López encontraron allí los documentos y tarjetas de crédito de la víctima.
Esperanzados
Familiares de la víctima ofrecieron ayer una rueda de prensa en la que se mostraron esperanzados por el pronto regreso de su ser querido.
«Por favor, necesitamos que lo alimenten si alguien lo tiene”, declaró su hija Joeneli López.
El sexagenario salió en su camioneta Trail Blazer, el pasado viernes en la mañana, desde su casa en la urbanización Monte Bello, iba a llevar a su esposa al trabajo y a su nuera. Desde entonces no se supo más nada de él. La camioneta la abandonaron en el barrio Chino Julio.
*Con información y fotos de Alejandro Bracho/ La Verdad