La ciudad de Toruń, en Polonia, ha sido escenario en las últimas horas de protestas tras la muerte de Klaudia K., una joven estudiante de 24 años que fue atacada brutalmente el pasado 12 de junio por un ciudadano venezolano.
Familiares y amigos llevaron a cabo una «marcha del silencio» como expresión de rechazo a la violencia y en homenaje a la víctima, según medios locales.
La concentración partió desde la Plaza del Mercado Viejo y culminó en el parque Glazja, lugar donde ocurrió el ataque. Los asistentes, con velas y flores, exigieron justicia y mayor protección para las mujeres. La movilización se desarrolló en un ambiente de recogimiento, pero con fuerte carga simbólica y social.
La tragedia ha generado consternación nacional y reavivado el debate sobre la seguridad ciudadana y la política migratoria. Algunos grupos políticos, como Konfederacja Korony Polskiej, han pedido incluso el restablecimiento de la pena de muerte y responsabilizado al gobierno por permitir la permanencia de migrantes en situación irregular.
El hecho
El hecho ocurrió en la madrugada del 12 de junio, cuando Klaudia fue abordada en el parque Glazja por un hombre que le asestó múltiples puñaladas con un arma blanca. Un testigo alertó a la policía tras escuchar los gritos de la víctima y logró espantar al agresor, quien huyó del lugar. La joven fue trasladada al hospital en estado crítico.
La víctima presentaba heridas graves en la cabeza, cuello y pecho, y permaneció en cuidados intensivos durante más de dos semanas. Finalmente, falleció el 27 de junio en horas de la noche.
El autor del crimen, Yomeykreft R.-S., de 19 años y nacionalidad venezolana, fue arrestado por la policía pocas horas después del ataque, gracias a la información aportada por testigos.
Inicialmente fue imputado por intento de asesinato, pero tras la muerte de la víctima, la Fiscalía reclasificó el delito como homicidio agravado, que en Polonia puede ser castigado con cadena perpetua.
Investigaciones y autopsia
La Fiscalía del Distrito de Toruń confirmó recientemente que el análisis forense reveló que la causa principal de la muerte fue una lesión cerebral, provocada por uno de los múltiples golpes recibidos en la cabeza.
El examen se llevó a cabo el miércoles 2 de julio con la participación de peritos forenses y fiscales. Se detectaron al menos una docena de heridas de arma blanca en la cabeza, el cuello y el tórax, además de lesiones defensivas en las manos», detalló el portavoz de la Fiscalía, Andrzej Kukawski.
Las heridas en las manos demuestran que Klaudia intentó defenderse activamente del ataque. Además, se han tomado muestras para realizar pruebas histopatológicas y análisis de ADN, cuyos resultados serán fundamentales para fortalecer el caso penal.
El arma utilizada, un cuchillo, fue recuperada por la policía.
Una joven universitaria
Klaudia K. era originaria de Bydgoszcz y cursaba un doctorado en filología inglesa en la Universidad Nicolás Copérnico (UMK) de Toruń. Había sido previamente alumna destacada en la misma institución. Su muerte ha dejado un profundo vacío en la comunidad académica.
El alcalde de Toruń, Paweł Gulewski, y el concejo municipal emitieron un comunicado oficial condenando el crimen y solidarizándose con la familia.
“Estamos profundamente consternados por la pérdida de Klaudia. Era una joven brillante, dedicada a la investigación y muy querida por sus compañeros”, expresó la universidad en redes sociales.
“Nos duele profundamente esta tragedia. Como ciudad, cualquier forma de violencia y nos mantenemos firmes en nuestros valores de seguridad, respeto y responsabilidad”.