«Me quería matar a mí», habla padre de Érika Aponte mujer asesinada por su ex en Bogotá

El padre de la mujer asesinada en Unicentro por su expareja contó más pormenores de cómo era la relación de su hija con este sujeto y los problemas que tenían.

Se siguen conociendo más detalles del caso que ha conmocionado a Bogotá en el Día de la Madre con la muerte de Érika Aponte en Unicentro. La mujer fue asesinada por su pareja, que fue identificado como Christian Camilo Rincón, quien se disparó después de acabar con la vida de la joven de 26 años.

Al respecto, el padre de la mujer, Nazario Aponte, habló con Caracol Radio y reveló más detalles de cómo era la relación de ella con Christian Camilo y hasta contó que él la mantenía con serias amenazas.

“Ella vivió con Christian durante 11 años, tienen un hijo de 9 años y residió con él y con los papás de él. Constantemente tenían problemas, era muy violento, intentaron varias veces separarse y la vivía amenazando con buscarla hasta encontrarla. Incluso, la amenazó con matarme a mí”, comentó.

Además, el papá de la víctima aseguró que en Unicentro hubo negligencia por parte de la seguridad, pues ellos sabían de la situación de Érika y, aún así, nunca le brindaron ayuda para impedir la entrada de Christian Camilo, que ingresó en varias ocasiones al establecimiento.

“Yo le presté todo mi apoyo, le conseguí una habitación cerca a mi casa porque él llegaba a la mía a buscarla. Ella puso en alerta a las autoridades y le brindaron medida de protección. En el centro comercial también pasó el reporte y él ya había ido a amenazarla al trabajo en varias oportunidades, andaba armado y entraba como pedro por su casa a ese lugar. ¿Por qué la seguridad nunca hizo nada?”, expresó.

Además, el señor manifestó que siempre quiso brindarle todo su apoyo a su hija y que eso muchas veces le costó recibir amenazas del agresor, que parecía no tenía límites con ella.

“Eso fue constante, yo traté de separarlos incluso desde que antes tuvieran el hijo, pero fue imposible. Incluso la mandé para un pueblo, pero ella allá se quedó ocho días y se devolvió. Él la amenazaba constantemente con hacerme algo a mí, porque yo la ayudé varias veces para que huyera de él”.