A Fanirith Rivero Rangel (35) y Bladimir Rosales Rodríguez (38) los detuvieron por el asesinato de su hija, de cinco meses, pero los soltaron sin cargos. Lisbe Chiquinquirá Rosales Rivero sufrió desnutrición severa y tenía hematomas en sus brazos. Sus cinco hermanos quedaron bajo la custodia de su abuela
Lisbe Chiquinquirá Rosales Rivero, de cinco meses, ingresó, el pasado viernes, a la emergencia pediátrica del Hospital Pedro García Clara, en Lagunillas, con deficiencia respiratoria. Murió a los pocos minutos. Los pediatras denunciaron ante la Policía. La bebé presentaba desnutrición severa y moretones en los antebrazos.
El cadáver de la pequeña lo trasladaron de inmediato a la morgue del hospital de Cabimas. La Policía científica abrió una investigación. Acusó a sus padres, Fanirith Lismari Rivero Rangel (35) y Bladimir de Jesús Rosales Rodríguez (38) por omisión de su deber de cuido, negligencia y maltrato infantil.
Los funcionarios de la Policía científica de Cabimas detuvieron a la pareja en la puerta de la morgue, la noche del viernes, y en horas de la tarde del sábado los presentaron en el Circuito Judicial en Cabimas. El tribunal les otorgó libertad plena.
La Fiscalía 43.° del Ministerio Público solicitó que la patria potestad de los hermanos mayores de la víctima, de 6, 7, 9, 11 y 12 años, le otorgaron a la abuela materna. A todos los sometieron a rigurosos exámenes médicos en el Hospital Pedro García Clara. Todos presentaron evidentes signos de maltrato y desnutrición. Luego fueron remitidos a hogares multifamiliares en Simón Bolívar hasta conocer la decisión del juez de la causa.
La familia reside en una humilde vivienda en el sector La Vaca, municipio Simón Bolívar. Ayer sepultaron los restos de la pequeña. La necropsia de ley también arrojó que la pequeña tenía una severa afección respiratoria.
Crisbelis María Salas/La Verdad