Nuevos datos han surgido acerca del asesinato de Ingrid Josefina Vargas Sequera, de 45 años; y de su hija Yadbel Sofía Sequera de 8, en una vivienda ubicada en el sector La Ceiba, de la populosa parroquia de San Agustín, en Caracas.
El crimen, que ocurrió la noche del 22 de septiembre, habría sido perpetrado por un sobrino de 17 años de Vargas, quien mató de varias puñaladas a su tía y a la infante y actualmente es buscado por la policía científica, según los detalles que publicó este jueves el portal El Pitazo.
Acerca del joven señalado por el asesinato, vecinos aseguraron que desde principios de este año vivía con su tía, pues su mamá se fue a Perú y había quedado en la calle.
La versión de los residentes de la zona indicó que la noche del pasado sábado “una amiga de Yadbel fue a jugar con ella y a eso de las 7:00 p. m. empezó una discusión con gritos e insultos entre el sobrino, la mujer y la niña”.
Y justamente por esa discusión se detonaría el asesinato, según han alegado funcionarios policiales.
Luego de darle muerte a sus familiares, el joven partió la llave en la cerradura de la casa con la finalidad de dificultar el ingreso, pese a esto, los hermanos de la fallecida fueron quienes avisaron a las autoridades luego de ver bajo la puerta los destrozos que había en la vivienda.
TRASCENDIÓ QUE ANTES DE MATAR A LA NIÑA, EL VICTIMARIO TRATÓ DE ASFIXIARLA CON UNA ALMOHADA.
Ambas víctimas fueron veladas en la funeraria San Pedro, en El Rosal, lugar en el que vecinos comentaron que no tienen mayor información del señalado por el doble homicidio, solo que era un joven callado, y que cada mañana salía e iba a su trabajo. Además de que tiene familia en Los Teques, estado Miranda.
HUMBERTO SEQUERA, PADRE DE LA NIÑA, QUIEN TENÍA TRES AÑOS SEPARADO DE VARGAS, INDICÓ QUE LA ÚLTIMA VEZ QUE HABÍA VISITADO A SU HIJA FUE HACE DOS SEMANAS.
Sequera era ama de casa y una de las menores de 11 hermanos. Dejó dos hijos mayores de edad que viven en Colombia. La menor iba a empezar el cuarto grado en el colegio Corazón de María.