A Eddui Jesús Andrade Pernía (30) lo siguieron y le dispararon cinco veces. Familiares denuncian que lo “picharon” porque descubrió quién había matado a su hermano en 2008
Una noche de tragos y risas terminó en tragedia para la familia Andrade Pernía en el barrio Altos de Jalisco II, parroquia Coquivacoa al norte de Maracaibo. Cinco disparos anunciaron la muerte de Eddui Jesús Andrade Pernía, un carnicero de 30 años.
Los vecinos escucharon los disparos a las 11.00 de la noche del pasado domingo. María Pernía, progenitora de la víctima, contó en la morgue que su hijo estuvo con Érika Valbuena, su prima, en un Sport Book de la zona. «Tomaron cerveza y conversaron» desde las 8.00 de la noche.
Al caer la noche cada uno salió a sus respectivas casas. Érika contó que llegó a su hogar y que en pocos minutos le avisaron que habían matado a su pariente. Explicó que Andrade acostumbraba a salir a fugar y al verlo cruzar la puerta pensó que haría lo mismo. La progenitora lloraba y recordaba que a tan solo cruzar la esquina de la calle le dieron tres disparos en el pecho y en el suelo «lo remataron con dos en la cabeza».
“Lo picharon”
La familia cree que el asesinato de Eddui se deba a una venganza, ya que en 2008 asesinaron a Juan Carlos Pernía, su hermano. Al parecer los Andrade se enteraron quién era el asesino de Juan y antes que hicieran algo los mismos delincuentes que mataron a ahora Eddui.
“Para mí lo picharon, porque mi hijo no tenía problemas con nadie». Trabajaba como carnicero en el mercado Las Pulgas, recordó. Se conoció que Andrade era hijo de un funcionario de la Policía regional. Era el mayor de siete hermanos y residía en el mismo sector donde lo acribillaron. La Policía científica llegó al lugar, levantó el cadáver e inició las averiguaciones del caso.
Alejandro Bracho/La Verdad